En el corazón de la literatura contemporánea europea, se sitúa "El duque de Portland sale a la calle", una obra enigmática y cautivadora de Joan Perucho i Gutierres Duque. Este libro nos transporta a un mundo donde lo real y lo fantástico se entrelazan de manera magistral, reflejando la habilidad de Perucho para fusionar la historia con elementos surrealistas y simbolistas, influencias que han caracterizado su trayectoria literaria.
La novela se ambienta en una Europa atemporal, donde el Duque de Portland, un personaje aristocrático y misterioso, decide abandonar su reclusión voluntaria para sumergirse en las calles de una ciudad que parece tanto conocida como extraña. Su caminata se transforma en un viaje introspectivo y a la vez extrovertido que desafía las convenciones sociales y los límites de la percepción.
A lo largo de su peregrinaje, el Duque se encuentra con una serie de personajes que son tan enigmáticos y peculiares como él: un relojero que puede manipular el tiempo, una mujer que pinta sueños, y un viejo librero que guarda secretos de un mundo olvidado. Cada encuentro es una pieza de un rompecabezas que compone una crítica sutil a la modernidad y sus desencantos, ofreciendo al lector una reflexión sobre la identidad, la memoria, y el papel del arte en la sociedad.
La prosa de Perucho, rica y evocadora, dibuja escenarios que capturan la esencia de un surrealismo cargado de simbolismo. "El duque de Portland sale a la calle" no solo es una narrativa sobre la búsqueda de significado en un mundo que se desvanece en sombras, sino también un homenaje a la belleza de lo imprevisible. Con esta obra, Perucho consolida su lugar como uno de los narradores más innovadores y profundos de su generación, invitando a los lectores a cuestionar la realidad que dan por sentada y a encontrar maravillas en los lugares más insospechados.
En su conjunto, el libro es una mezcla intrigante de aventura, filosofía y arte, que se mantiene fiel al estilo distintivo de Perucho, marcado por su capacidad para entrelazar lo cotidiano con lo fantástico, haciendo de cada página una ventana a lo extraordinario.