En "El fanatismo o Mahoma", Voltaire despliega su aguda crítica a través de una tragedia que, aunque ambientada en el contexto del Islam, apunta sus dardos hacia el fanatismo religioso en general. Escrita en 1736 y estrenada en 1741, esta obra provocó un inmediato revuelo, llegando a ser prohibida por el Parlamento de París debido a su contenido controvertido. Voltaire utiliza la figura de Mahoma, no tanto para criticar al profeta del Islam directamente, sino como un vehículo para exponer los peligros del fanatismo y la manipulación religiosa.
En la obra, Mahoma es retratado como un líder astuto que utiliza la religión para manipular y controlar a sus seguidores, promoviendo actos de violencia y terror en nombre de la fe. Voltaire, en sus correspondencias, clarifica que su verdadero objetivo era la intolerancia practicada por la Iglesia católica y sus abusos en nombre del cristianismo. La elección de Mahoma como protagonista permitió a Voltaire esquivar la censura directa y fomentar una reflexión crítica sobre el fanatismo en cualquier religión.
La obra también se sumerge en la psicología de sus personajes, explorando cómo las creencias pueden ser manipuladas para justificar acciones inmorales. Los diálogos y monólogos de Mahoma revelan un personaje complejo, que aunque en algunos momentos parece genuinamente creer en su misión, también es consciente de las manipulaciones que lleva a cabo. Esto refleja la visión de Voltaire sobre la dualidad de la naturaleza humana y su capacidad para el bien y el mal.
A pesar de la polémica que rodeó su publicación y representación, "El fanatismo o Mahoma" fue un éxito notable en su tiempo, y sigue siendo un ejemplo destacado de cómo el teatro puede ser utilizado como herramienta para la crítica social y el debate ideológico. Voltaire, en su crítica al fanatismo, no solo cuestiona los fundamentos de las religiones, sino que también invita al espectador a reflexionar sobre la importancia de la tolerancia y el pensamiento crítico en una sociedad saludable.
Por último, aunque en sus escritos posteriores Voltaire ofreció una visión más matizada del Islam y de Mahoma, "El fanatismo o Mahoma" permanece como un testimonio de su lucha incansable contra la intolerancia y su defensa de la razón y la libertad individual. La obra, más que un ataque a una religión específica, es un llamado a reconocer y combatir el fanatismo en todas sus formas.
