Publicada originalmente en 1982 bajo el seudónimo de Richard Bachman, "El fugitivo" ("The Running Man") es una de las novelas más inquietantes y visionarias de Stephen King. Ambientada en un sombrío 2025, la historia se despliega en un Estados Unidos convertido en una distopía gobernada por un régimen autoritario donde la televisión no solo entretiene, sino que también controla y subyuga a la población.
El protagonista, Ben Richards, es un hombre desesperado. Con una hija gravemente enferma y sin los medios para pagar el tratamiento que necesita, se ve empujado hacia una decisión extrema: participar en el concurso televisivo más peligroso del mundo. En este macabro juego, conocido como "The Running Man", los participantes son perseguidos a nivel nacional por cazadores entrenados con el único objetivo de matarlos, mientras todo el país observa y apuesta sobre su destino.
La novela explora la deshumanización de la sociedad a través de los reality shows y la explotación de la miseria humana para el entretenimiento masivo. Richards, convertido en un peón de este brutal espectáculo, no solo lucha por sobrevivir cada día para aumentar el premio y asegurar el futuro de su familia, sino que también comienza a cuestionar los cimientos mismos de un sistema que se deleita en el sufrimiento ajeno.
Stephen King, a través de esta obra, critica ferozmente los extremos a los que podría llegar la obsesión de la sociedad por el entretenimiento morboso y la indiferencia hacia el valor de la vida humana. "El fugitivo" no es solo una narración sobre la supervivencia física, sino también un llamado a la resistencia contra las fuerzas opresivas y manipuladoras. La novela se incluye en "The Bachman Books", una colección que reúne las obras que King escribió bajo su alias Richard Bachman, reflejando un estilo más crudo y directo en comparación con sus otros trabajos.
En resumen, "El fugitivo" es una obra profética y perturbadora que captura los horrores de una sociedad obsesionada con el espectáculo y las consecuencias de un gobierno que prioriza el entretenimiento sobre la ética y la humanidad. Con su ritmo acelerado y su crítica implacable, esta novela permanece como un testimonio inquietante de lo que podría ser nuestro futuro si permitimos que nuestras obsesiones más oscuras tomen el control.
