En "El gran diseño", Stephen Hawking y Leonard Mlodinow embarcan al lector en una exploración revolucionaria del universo, cuestionando conceptos fundamentales sobre nuestra existencia y el cosmos mismo. Publicado en 2010, este libro de divulgación científica desafía la necesidad de un "gran diseñador" detrás del origen del universo, argumentando a favor de la autogeneración basada en las leyes de la física.
La obra comienza con un recorrido histórico desde los antiguos filósofos griegos, quienes primeramente postularon que la naturaleza se rige por leyes y no por deidades caprichosas. Avanza a través de los siglos, destacando a figuras como Nicolás Copérnico, que redefinió el papel de la Tierra en el cosmos alineando teoría con observación empírica. Esta narrativa histórica no solo establece el contexto sino que también muestra cómo evolucionó el pensamiento científico hacia un entendimiento más profundo y matizado del universo.
El libro profundiza en la teoría M de 11 dimensiones y la mecánica cuántica, explicando conceptos complejos de forma accesible. Utiliza el movimiento de un electrón para ilustrar la incertidumbre y las peculiaridades de la mecánica cuántica, ofreciendo una ventana hacia el comportamiento fundamental de las partículas en nuestro universo. Además, adopta el realismo dependiente del modelo, una postura filosófica que sugiere que nuestras teorías no buscan describir la realidad en sí, sino que son meros modelos que se ajustan a nuestras observaciones.
Uno de los argumentos centrales de Hawking y Mlodinow es que el universo podría ser uno entre un inmenso número de universos, o multiverso, donde las condiciones para la vida se dan solo en algunos debido a la casualidad y las leyes naturales. Esta idea lleva al lector a reconsiderar la posición y especialidad de nuestro propio universo dentro de este vasto multiverso.
En conclusión, "El gran diseño" no solo desafía la idea de un creador divino sino que también amplía nuestra comprensión del cosmos a través de la ciencia moderna. Hawking y Mlodinow presentan un universo autónomo, regido por leyes que no requieren una intervención divina para explicar su origen o existencia, provocando así un importante diálogo entre ciencia, filosofía y religión.