El Libro de la Fiebre, escrito por Carmen Martín Gaite, es una obra que emerge de un profundo y turbulento periodo en la vida de la autora. En 1949, enfrentando un agudo episodio de fiebres altas, Martín Gaite se sumerge en un mundo de delirios e imágenes oníricas. Este texto, que combina poesía con surrealismo, intenta capturar y preservar las visiones efímeras que experimentó durante su enfermedad, marcando un momento crucial en su trayectoria literaria.
Publicado de manera póstuma en 2007, mucho después de su muerte, El Libro de la Fiebre ofrece un vistazo temprano a los temas que la autora exploraría en su obra posterior. Este ensayo no solo refleja su lucha por dar sentido a sus experiencias casi alucinatorias, sino que también se convierte en un espejo de su entorno literario, donde sus primeros intentos de publicación fueron recibidos con desilusión y falta de comprensión. Guardado durante décadas en lo que ella misma denominaba su “taller de escritura”, este texto es una pieza fundamental para entender el desarrollo de su narrativa.
La obra explora el simbolismo de objetos y lugares, las fronteras difusas entre sueño y realidad, y la construcción del yo a través de la memoria. Además, se sumerge en una profunda reflexión sobre el acto de escribir, mostrando cómo la autora comenzó a forjar su identidad literaria. A través de este libro, los lectores pueden apreciar cómo elementos como la memoria, la percepción y la escritura se entrelazan en la construcción de la realidad personal y literaria de Martín Gaite.
Editado por Siruela en 2015 dentro de la colección Libros Del Tiempo, El Libro de la Fiebre no solo es un testimonio de la evolución literaria de Carmen Martín Gaite, sino también una obra que permite a los lectores asomarse a los inicios de una de las autoras más significativas del siglo XX en España. Con su peculiar estilo, entre lo poético y lo surrealista, este libro es una invitación a explorar las profundidades de la mente y el texto, donde la fiebre se convierte en una metáfora del proceso creativo mismo.