Publicado en 1930 por Sigmund Freud, El malestar en la cultura es un ensayo fundamental que profundiza en el conflicto inherente entre las necesidades individuales pulsionales y los límites impuestos por la sociedad. Este texto, escrito en alemán bajo el título Das Unbehagen in der Kultur, es reconocido como uno de los análisis más influyentes del siglo XX en el ámbito de la psicología social y la filosofía política.
Freud explora el eterno antagonismo entre las pulsiones básicas del ser humano, como las sexuales y las agresivas, y las restricciones culturales diseñadas para mantener el orden social. Esta dinámica, según Freud, transforma parte de la pulsión agresiva en sentimiento de culpa, lo que a su vez genera un malestar creciente conforme la cultura se desarrolla. El ensayo argumenta que cuanto más avanza una cultura, mayor es el malestar que se experimenta debido a estas restricciones.
El concepto de culpa se presenta como el eje central del texto, sugiriendo que el sentimiento de culpa es el problema más significativo en el desarrollo cultural. Freud examina cómo las influencias internas y externas contribuyen a este fenómeno, destacando el papel del superyó y la naturaleza del sentimiento de culpa. El análisis se extiende para reflexionar sobre cómo el progreso cultural se paga con un déficit en la felicidad individual debido al aumento del sentimiento de culpa.
En la segunda parte del libro, Freud introduce la discusión sobre la pulsión de destrucción, diferenciando la libido en dos instintos: el instinto-objeto del "eros" y el instinto-ego del "thanatos" (muerte). Este desarrollo teórico subraya la tendencia innata del ser humano hacia la autodestrucción y el regreso a lo inorgánico, una idea que había explorado en trabajos previos sobre narcisismo y sadomasoquismo. Freud plantea que la supresión de este instinto destructivo es lo que realmente justifica las restricciones impuestas por la civilización.
Finalmente, El malestar en la cultura no solo es una obra de gran relevancia en psicología y sociología, sino que también ofrece una crítica aguda sobre cómo las exigencias económicas de la civilización reprimen tanto la sexualidad como la agresividad a cambio de un semblante de seguridad. Este ensayo de Freud ofrece un profundo análisis sobre la compleja interacción entre el desarrollo cultural y la naturaleza humana, proponiendo una reflexión esencial sobre los costos emocionales y sociales del progreso.