El mar de coral de Patti Smith, publicado por Lumen en 2012, es una obra profundamente conmovedora y poética que trasciende el género literario, situándose en un limbo entre la prosa y la poesía. Este libro, que consta de 96 páginas, es una declaración de amor y un homenaje póstumo a Robert Mapplethorpe, el renombrado fotógrafo y amigo íntimo de la autora.
En El mar de coral, Smith explora el dolor de la pérdida de Mapplethorpe, quien antes de su muerte le pidió que narrara la historia de su relación. Aunque inicialmente dudó, Smith finalmente encontró en la escritura una forma de procesar y rendir tributo a la vida y al legado de Mapplethorpe. Este libro se convierte así en un diálogo íntimo, no solo con su amigo perdido sino con todo aquel que haya enfrentado el dolor de perder a un ser querido.
La estructura del libro es única, combinando textos e imágenes que reflejan la esencia artística de ambos, Smith y Mapplethorpe. La autora derrama su alma en poemas en prosa que exploran no solo su relación con Robert y su amor compartido por el arte, sino también su valentía ante la enfermedad y su inquebrantable deseo de vivir, aspectos que, según Smith, "ni siquiera la muerte pudo arrebatarle".
Críticos y contemporáneos han elogiado la obra. William S. Burroughs describió a Smith como una "hechicera", en contacto con otros niveles de la realidad, mientras que Suzanne Moore de New Statesman destaca su habilidad para escribir de manera brillante y amar incondicionalmente. Johnny Depp y Edmund White también ofrecen testimonios de la profunda resonancia emocional y artística del trabajo de Smith, comparándola con grandes figuras literarias y místicas.
Con una encuadernación cartoné y traducción al castellano por Rosa Pérez, El mar de coral no solo es una obra para los admiradores de Patti Smith y Robert Mapplethorpe, sino para cualquiera que aprecie una exploración literaria del amor, el arte y la pérdida. Es un recordatorio de que la influencia de un artista, como la de Mapplethorpe, sigue viva, vibrante y transformadora, incluso después de su muerte.