En "El misterio de la voluntad perdida", José Antonio Marina se embarca en una indagación profunda sobre la ausencia del concepto de voluntad en la psicología contemporánea, tratando este tema con la meticulosidad de un detective a sueldo del lector. A través de una narrativa que recuerda a las intrigantes novelas policíacas, el autor desentraña cómo un cambio aparentemente menor—la sustitución de la voluntad por la motivación—ha reflejado y reconfigurado los contornos de la cultura occidental moderna, permeando aspectos tan variados como el arte, la política, las costumbres, la educación y las terapias.
Este libro no solo se propone explorar la psicología detrás de la voluntad, sino que también se aventura en un análisis cultural y social extenso. Marina, quien ha sido reconocido con premios como el Anagrama de Ensayo y el Nacional de Ensayo, utiliza su vasta experiencia en la investigación de la inteligencia humana para argumentar que la voluntad es una manifestación práctica de la inteligencia, esencial para el desarrollo de la autonomía del ser humano. En este sentido, él ve la inteligencia no solo como una búsqueda de conocimiento, sino como una herramienta en la búsqueda de la felicidad y la dignidad.
La tesis de Marina se apoya en las más recientes investigaciones psicológicas, proponiendo una visión evolucionista de la voluntad como un hábito fuerte y adaptativo que permite a los individuos manejar inteligentemente y con autonomía los desafíos de la vida. Según Marina, este hábito se cultiva principalmente a través de la educación y el lenguaje, y es inseparable del contexto social. En su análisis, Marina no solo cuestiona las concepciones tradicionales de la voluntad, sino que también ofrece una crítica a cómo la educación y la sociedad en general podrían estar desviando el potencial humano al enfocarse excesivamente en la motivación en lugar de cultivar una voluntad robusta.
Con "El misterio de la voluntad perdida", Marina cierra un ciclo de exploración sobre la inteligencia humana que comenzó en 1992. Este libro es crucial no solo para psicólogos y educadores, sino para cualquiera interesado en entender los fundamentos intelectuales y prácticos que definen la vida en la sociedad moderna. A través de esta obra, Marina no solo busca iluminar un aspecto olvidado de la psicología, sino también provocar una reflexión sobre cómo podemos, individual y colectivamente, reorientar nuestro enfoque hacia una formación de la voluntad que responda verdaderamente a los desafíos de nuestro tiempo.