En "El mundo como supermercado", Michel Houellebecq, conocido por su crítica mordaz hacia la sociedad contemporánea, se sumerge en una exploración caustica de diversos fenómenos culturales y sociales del siglo XX. A través de sus 144 páginas, este libro, publicado por Anagrama bajo la colección Argumentos, se presenta como una colección desordenada de reflexiones y críticas que parecen más un deber editorial que una obra cohesiva.
Houellebecq no se detiene ante nada ni nadie; desde su desprecio por el "repugnante realismo poético" de Jacques Prévert, hasta su incondicional admiración por el cine mudo, el autor ofrece una visión que desafía las percepciones tradicionales. Considera a la poesía no solo como un lenguaje distinto, sino como una "otra mirada" que revela verdades ocultas de nuestra existencia. Además, propone que en el sexo no buscamos placer, sino una forma de gratificación narcisista, y aborda temas tan diversos como la muerte de Dios, que describe como el preludio de un folletín metafísico sorprendente, el arte contemporáneo, una visita a un salón de vídeo erótico y la clonación.
Este libro se presenta como un supermercado de ideas y críticas, donde cada artículo parece estar desconectado del siguiente, generando una experiencia de lectura que puede resultar pesada y desafiante. La prosa, cargada de terminología compleja y opiniones que rozan el racismo y la xenofobia, no facilita el acceso al lector común, sumando a la sensación de que Houellebecq quizás publicó este trabajo más por compromiso editorial que por una verdadera necesidad expresiva.
A pesar de la brevedad del libro, su lectura puede ser ardua debido a la densidad de las ideas y la estructura fragmentada. "El mundo como supermercado" se erige como un espejo crítico y transgresor de nuestro tiempo, pero no necesariamente logra una comunicación efectiva con su audiencia, quedando como un testimonio del cinismo y la desilusión de Houellebecq hacia el occidente y sus mercados culturales y sociales. Para aquellos interesados en una crítica feroz y directa de los aspectos menos admirables de nuestra era, este libro puede ofrecer algunos destellos de genialidad, aunque su accesibilidad y disfrute sean limitados.