El mundo es ansí, publicado en 1912, es una novela profunda y reveladora de Pío Baroja, que forma parte de la trilogía "Las ciudades". Esta segunda entrega sigue los pasos de Sacha, una aristócrata rusa cuya vida se ve transformada por los ideales de la revolución bolchevique y su posterior viaje a través de diversas culturas europeas. A través de sus ojos, Baroja explora las idiosincrasias y el carácter de las sociedades en momentos de cambio, ofreciendo una crítica mordaz y una perspectiva pesimista que es distintivamente suya.
La novela se estructura en tres partes, marcando cada una un período significativo en la vida de Sacha. En la primera parte, la encontramos en Rusia, inmersa en la efervescencia de la revolución bolchevique, donde su juventud y su posición social la llevan a abrazar los ideales de igualdad y libertad. La narrativa captura el fervor y el idealismo de una era, así como la inevitable desilusión que sigue.
La segunda sección de la obra traslada a Sacha a Florencia, Italia. Aquí, Baroja utiliza las observaciones de Sacha para pintar un retrato vívido del ambiente cultural y social italiano. Esta parte de la novela es menos política y más introspectiva, ofreciendo una pausa reflexiva antes del dramático cambio de escenario que sigue.
En la tercera y más impactante parte, Sacha llega a España, guiada por su segundo esposo. Es aquí donde Baroja despliega su crítica más aguda, describiendo una España decadente y estancada, incapaz de liberarse de su propio pasado. La visión de Baroja es implacable, retratando una nación atrapada en la pobreza, la ignorancia y una falta de imaginación crónica. A través de los ojos de Sacha, se expone el conformismo y la resignación que Baroja veía en la sociedad española, encapsulados en el título de la novela: El mundo es ansí.
Baroja combina una narrativa envolvente con una prosa clara y directa, habilidad característica de su estilo y que permite al lector sumergirse completamente en los paisajes y personajes de la novela. A pesar de los errores gramaticales menores que pueden aparecer en la edición, la fuerza de la crítica social y cultural de Baroja trasciende estas pequeñas fallas, haciendo de El mundo es ansí una obra crucial para entender no solo la España de principios del siglo XX, sino también la visión del mundo de uno de sus críticos más agudos.