"El niño" de Fernando Aramburu es una novela que sumerge al lector en el corazón de una tragedia que sacudió al País Vasco en la década de 1980. Basada en hechos reales, la historia se centra en el devastador impacto de una explosión de gas en un colegio de Ortuella, suceso que resultó en la pérdida de varias vidas jóvenes, entre ellas la del nieto de Nicasio, un hombre ya jubilado que cada jueves visita su tumba.
La narrativa se despliega a través de las visitas de Nicasio al cementerio, entrelazando sus recuerdos con los de la madre del niño, ofreciendo un testimonio emotivo y profundo muchos años después del accidente. A través de estas voces, así como de una crónica objetiva de los sucesos, Aramburu explora el dolor, la pérdida y la alteración irreparable de la vida familiar. La historia no solo relata las consecuencias inmediatas del desastre, sino también cómo este evento trágico revela y transforma los caracteres y las relaciones entre los miembros de la familia afectada.
Aramburu utiliza su característico estilo narrativo para crear una obra conmovedora y adictiva. La precisión en la construcción de los personajes y la habilidad para tejer sus emociones a lo largo de la trama hacen que "El niño" sea una lectura que captura y retiene la atención del lector hasta la última página. Los aspectos psicológicos y emocionales están tratados con una sensibilidad que toca el alma, haciendo de esta novela una exploración intensa sobre la capacidad humana de enfrentar y adaptarse a las adversidades más dolorosas.
Esta obra, parte de la serie "Gentes Vascas" de Aramburu, no solo es un testimonio de un evento trágico, sino también una reflexión sobre la resiliencia y la transformación personal ante las pruebas de la vida. "El niño" es una novela desgarradora e inolvidable, un testimonio literario del poder del espíritu humano para sobreponerse a las circunstancias más sombrías.
