En "El primer hombre", Albert Camus nos sumerge en una novela autobiográfica que explora la infancia y juventud del autor en Argel, en un contexto de pobreza y lucha. A través de personajes ficticios y una narrativa en tercera persona, Camus relata la historia de un niño que nunca conoció a su padre, muerto en la Primera Guerra Mundial, y que es criado por una madre sorda y una abuela autoritaria en un entorno de escasez y sacrificio.
El relato destaca la influencia transformadora de la educación y de un maestro en particular, quien se convierte en una figura clave en la vida del joven Camus. Este educador no solo imparte conocimientos, sino que también ofrece apoyo emocional y fomenta en sus estudiantes el deseo de aprender y superarse. Años después, el protagonista, ya convertido en un reconocido escritor y ganador del Premio Nobel, escribe una carta a este maestro, expresándole su gratitud y reconociendo el impacto que tuvo en su vida y carrera.
La obra también ofrece una mirada crítica a las injusticias sociales y la marginación, representando la vida de los "olvidados" que, como el propio Camus y su familia, enfrentan adversidades económicas y sociales sin perder la capacidad de encontrar alegría y belleza en las pequeñas cosas, como los juegos infantiles y los atardeceres en la playa. "El primer hombre" es en parte un tributo a esos momentos de felicidad pura y a la capacidad de resistencia del espíritu humano.
Publicada póstumamente en 1994, la novela fue encontrada en el vehículo en que Camus sufrió el accidente que acabaría con su vida a los 44 años. Este manuscrito inacabado, que Camus consideraba el comienzo real de su trabajo literario, nos deja una ventana abierta a lo que podría haber sido su obra más personal y reveladora. "El primer hombre" no solo es una obra sobre la formación de un individuo y un intelectual, sino también un canto a la educación como derecho universal y fuerza liberadora.
En definitiva, "El primer hombre" es una obra profundamente conmovedora y esencial para entender no solo la vida de Albert Camus, sino también su visión del mundo y su inquebrantable creencia en el poder de la educación para cambiar vidas.