"El príncipe destronado" de Miguel Delibes es una novela realista que se sumerge en la psicología de un niño de casi cuatro años, Quico, cuya vida se ve alterada por la llegada de su hermana menor, Cristina. Ambientada en un contexto urbano en España y publicada en 1973, esta obra detalla un día en la vida de una familia burguesa a través de las doce horas que van de las diez de la mañana a las diez de la noche. Cada hora ofrece una ventana íntima a los dramas cotidianos y cambios sutiles dentro del hogar.
La estructura de la novela es única, ya que no se divide en capítulos sino en horas, proporcionando un ritmo constante que refleja el paso del tiempo en la vida de Quico y su familia. La narrativa alterna entre un observador externo y un narrador omnisciente, permitiendo al lector vislumbrar no solo las acciones visibles de los personajes, sino también sus pensamientos y emociones más profundos.
Central en la trama es el concepto del "síndrome del príncipe destronado". Quico, quien antes disfrutaba de toda la atención de su familia, ahora se ve relegado debido al nacimiento de su hermana. Esta dinámica provoca en Quico sentimientos de celos y abandono, llevándolo a realizar travesuras para recobrar la atención perdida. Una de estas travesuras incluye fingir que se ha tragado una punta, un incidente que capta la preocupación de todos y resalta los temas de atención y descuido dentro de las dinámicas familiares.
Además de explorar la psicología infantil, Delibes teje en su narrativa un examen de las relaciones entre los miembros de la familia y la interacción con el servicio doméstico, reflejando las tensiones y afectos que caracterizan a una familia de clase alta durante una época marcada por las secuelas de la Guerra Civil Española. La perspectiva infantil de Quico, con su imaginación vibrante y sus miedos, sirve como un contrapunto emotivo a las preocupaciones más mundanas y adultas de los otros personajes.
"El príncipe destronado" no solo es una historia sobre la pérdida de la inocencia y los celos fraternales, sino también un retrato detallado de la vida familiar y social en una España que aún siente las cicatrices de su pasado reciente. Con su estilo distintivo, Miguel Delibes ofrece una novela que es tanto un estudio de personajes como una reflexión sobre la sociedad de su tiempo.