"El prisionero del cielo" de Carlos Ruiz Zafón, publicado el 17 de noviembre de 2011 por Editorial Planeta, es la tercera entrega de la aclamada saga "El Cementerio de los Libros Olvidados". Ambientada en la enigmática Barcelona de los años cuarenta y cincuenta, justo después de la Guerra Civil Española, esta novela entrelaza misterio e historia en una trama que cautiva y transporta al lector a un mundo donde los libros y los secretos modelan la realidad.
En esta ocasión, seguimos a Daniel Sempere, quien ahora es un hombre casado y padre del pequeño Julián. Daniel se ve envuelto en una nueva intriga cuando un visitante misterioso llega a la librería Sempere e Hijos buscando a Fermín Romero de Torres, el vibrante y carismático amigo de Daniel. Este evento desencadena la revelación de las sombrías experiencias de Fermín durante su encarcelamiento en Montjuïc, una prisión para disidentes durante el régimen franquista, donde conoce a David Martín, el protagonista de "El juego del ángel".
La novela se sumerge en el pasado de Fermín, revelando su amistad con David Martín en la prisión, bajo la vigilancia de Mauricio Valls, un villano con aspiraciones literarias que explota a Martín para que reescriba su obra mediocre. La trama se espesa cuando Fermín, apodado el prisionero del cielo, planea una audaz fuga inspirada en "El Conde de Montecristo", con la promesa de proteger a Daniel y su familia. La historia de la llave robada a Sebastián Salgado, que abre un tesoro acumulado durante la guerra, añade otra capa de misterio y peligro.
Con "El prisionero del cielo", Zafón no solo teje una historia de intrigas y venganza, sino que también ofrece una reflexión sobre el poder de la literatura y los libros como guardianes de los secretos más oscuros de la ciudad. La novela es un homenaje a la amistad y la lealtad, enmarcado en la atmósfera gótica y literaria que caracteriza a Barcelona. A través de sus páginas, los hilos narrativos de "La sombra del viento" y "El juego del ángel" convergen magistralmente, preparando el escenario para el desenlace de la saga.
Carlos Ruiz Zafón consolida así su estatus como uno de los grandes narradores contemporáneos, con una novela que no solo desentraña misterios pasados sino que también plantea nuevos enigmas, en un juego literario que desafía al lector a perderse en el laberinto del Cementerio de los Libros Olvidados.
