En la encantadora Inglaterra de la Regencia, "El profesor de baile de la señorita Seymour" de Eleanor Rigby nos sumerge en la vida de Romola Seymour, una joven cuyas aspiraciones son tan tradicionales como su época: perfeccionar su comportamiento para ser presentada en sociedad y encontrar un esposo adecuado en Londres. Sin embargo, a pesar de sus esfuerzos, Romola lucha con su torpeza y su falta de habilidades sociales, lo que podría amenazar su objetivo matrimonial.
La trama toma un giro inesperado con la llegada de Edward Hastings, quien se ve forzado a asumir el rol de profesor sustituto en la Escuela de Señoritas de lady Acton. Edward, arrastrando consigo un pasado doloroso y una perdida inspiración musical, se encuentra inesperadamente cautivado por Romola. Este encuentro no solo despierta en él recuerdos de un amor juvenil, sino también el deseo de reconectarse con su música y su antigua esencia.
A medida que Edward lucha con sus propios demonios internos y su creciente afecto por Romola, la historia se despliega revelando no solo las complejidades de un romance prohibido, sino también el proceso de sanación personal a través del amor y la aceptación. La interacción entre los protagonistas está marcada por malentendidos y confrontaciones, que aunque a veces parecen triviales, son esenciales para su desarrollo emocional.
"El profesor de baile de la señorita Seymour" es el segundo libro de la serie "Minstrel Valley", una colaboración entre catorce autoras que exploran diversas historias de amor y aventura en este pintoresco pueblo ficticio de Hertfordshire. A pesar de las críticas mixtas sobre su desarrollo y profundidad, esta novela promete ser una lectura ligera que ofrece una visión romántica y algo idealizada del poder redentor del amor. Si bien puede no satisfacer a todos los lectores, aquellos interesados en historias de amor ambientadas en la época de la Regencia, con un toque de drama y transformación personal, podrían encontrar en esta obra un agradable pasatiempo.
