'El signo de los cuatro' es la segunda novela de Arthur Conan Doyle que presenta al icónico detective Sherlock Holmes. Publicada por primera vez en 1890, esta obra es un pilar del género de ficción de detectives y novela policíaca. La trama se sitúa en la Inglaterra de finales del siglo XIX, donde las brumas de Londres y los secretos de la India colonial se entrelazan en un misterio cautivador.
La historia comienza cuando Mary Morstan, una joven cuya vida ha estado marcada por la desaparición de su padre, acude a Sherlock Holmes en busca de ayuda. Durante años, Mary ha recibido enigmáticas perlas de un remitente anónimo, quien finalmente se pone en contacto con ella para concertar un encuentro. Holmes, siempre en busca de un nuevo reto intelectual, acepta acompañarla, junto a su leal compañero, el Dr. John Watson.
El remitente resulta ser Thaddeus Sholto, hijo de un antiguo camarada del padre de Mary. Thaddeus revela que su padre, antes de morir, había descubierto un vasto tesoro en la India, el cual debía ser compartido con Mary. Sin embargo, la fortuna ha desatado una serie de eventos fatídicos. Al llegar a Pondicherry Lodge, la residencia de los Sholto, descubren que Bartholomew, el hermano de Thaddeus, ha sido asesinado y el tesoro ha desaparecido.
La investigación que sigue lleva a Holmes y Watson a descubrir las sombras del pasado, incluyendo un pacto conocido como "El signo de los cuatro", que involucra a Jonathan Small y su búsqueda implacable por reclamar lo que considera suyo. La novela no solo despliega el ingenio deductivo de Holmes, sino que también explora su compleja personalidad, marcada por su dependencia de la cocaína y su aversión a las emociones que podrían nublar su juicio.
Mientras se desarrolla la trama, Doyle entrelaza magistralmente el misterio con la acción, llevando a los lectores desde los callejones de Londres hasta las riberas del río Támesis, en una persecución que mantiene la tensión hasta el desenlace. 'El signo de los cuatro' no solo ofrece una cautivadora intriga, sino que también profundiza en las relaciones entre sus personajes principales, destacándose el vínculo entre Holmes y Watson, y el incipiente interés romántico de Watson por Mary.
Esta novela es una obra esencial para los amantes del misterio, consolidando a Sherlock Holmes como el detective más emblemático de la literatura y ofreciendo un fascinante vistazo a la época victoriana y sus secretos más oscuros.