"El último retrato de Goya", escrito por John Berger y Nella Bielski, es una obra literaria que nos sumerge en la turbulenta vida del célebre pintor Francisco de Goya. Situada en el convulso periodo de transición entre los siglos XVIII y XIX en España, esta novela explora un tiempo marcado por el caos político y las guerras patrióticas, un trasfondo que impactó profundamente en la vida y obra del artista.
Goya, conocido por su extraordinario talento, se vio obligado a navegar en un mundo de intrigas y lealtades cambiantes mientras trabajaba como pintor de Corte. Realizó retratos de la familia real y la aristocracia, circunstancias que le aseguraban un sustento económico. Sin embargo, el verdadero legado de Goya no reside únicamente en estos retratos oficiales, sino en su capacidad para capturar en sus dibujos y grabados el rostro oscuro y perturbador de su época. Estos trabajos, considerados como un retablo fenomenal, revelan la monstruosidad y el desasosiego del tiempo que le tocó vivir.
La novela se estructura como una serie de diálogos ricos en contenido iconográfico, que contrastan con la típica «comedia de época». Berger y Bielski consiguen trazar una semblanza del pintor que no solo lo sitúa en su contexto histórico, sino que también lo conecta con el presente. A través de su narrativa, Goya emerge como una figura que parece haber anticipado los dilemas y desafíos actuales, pintando, en cierto sentido, el futuro.
"El último retrato de Goya" es más que una mera biografía; es una reflexión profunda sobre el papel del arte en tiempos de crisis. Los autores, fieles al genio inventivo y la expresividad arrolladora de Goya, crean un diálogo atemporal que invita al lector a contemplar las complejidades del pasado y su resonancia en el presente. Esta obra se convierte así en un homenaje al poder del arte como medio de resistencia y visión crítica.
En definitiva, "El último retrato de Goya" ofrece una lectura rica y evocadora que nos invita a redescubrir a uno de los grandes maestros de la pintura, no solo como un observador de su tiempo, sino como una voz que sigue hablando con fuerza desde el lienzo de la historia hacia nuestro incierto futuro.