El villano en su rincón, una obra teatral de Lope de Vega escrita entre 1611 y 1616 y publicada en 1617, es un destacado ejemplo de la comedia de costumbres española. Ambientada en Francia, esta pieza dramática teje la historia de Juan Labrador, un granjero próspero y satisfecho con su vida. A pesar de su simple condición de villano, Juan goza de una existencia envidiable: es rico, respetado, y vive felizmente con su hijo y su hija, sin desear interacción alguna con la realeza o la corte.
El primer acto nos introduce en el tranquilo mundo de Juan, donde él proclama su contentamiento y desinterés por los asuntos de la corte a través de su epitafio. Sin embargo, su vida toma un giro inesperado cuando el Rey, durante una cacería, se topa con Juan y se obsesiona con conocer más sobre este enigmático villano. Decidido a entender mejor la vida de Juan, el Rey se disfraza y se infiltra en su hogar como un huésped ordinario, viviendo bajo su techo sin revelar su identidad.
En el segundo acto, la trama se intensifica cuando el Rey, aún bajo su disfraz, decide poner a prueba la lealtad de Juan. Le envía una serie de peticiones, cada una más exigente que la anterior, incluyendo una suma considerable de dinero y, eventualmente, la demanda de la compañía de sus hijos. Juan cumple con cada solicitud, demostrando su fiel carácter. Este acto no solo profundiza en la relación entre Juan y el Rey disfrazado, sino que también explora las ambiciones de los hijos de Juan, Feliciano y Lisarda, quienes contrastan con la filosofía de vida de su padre.
El desenlace ocurre en el tercer acto, donde finalmente se revela la verdadera identidad del Rey. Admirado por la integridad y lealtad de Juan, el Rey decide no solo elogiar su orgullo como villano, sino también otorgarle a su hija tierras y una casa, además de un matrimonio con un cortesano de quien se había enamorado. Además, el Rey nombra a Juan su mayordomo, elevando su posición social y reconociendo formalmente su valor y lealtad.
El villano en su rincón es una obra que explora temas de lealtad, identidad y la dicotomía entre la vida rural y los entramados de la corte. Lope de Vega, con su característico ingenio y maestría dramática, presenta una crítica sutil a las pretensiones sociales y celebra la vida simple y honesta del 'villano', haciendo de esta obra un valioso estudio de los estereotipos y costumbres de su tiempo.
