En "Elisabeth, emperatriz de Austria-Hungría", Ángeles Caso nos sumerge en la vida íntima y tumultuosa de una de las figuras más enigmáticas y trágicas de la aristocracia europea del siglo XIX. A través de un formato de diario personal, la autora desvela el alma de Elisabeth de Baviera, conocida afectuosamente como Sissi, contra el telón de fondo de un imperio en descomposición y un continente en plena transformación.
La novela comienza con la forzada unión matrimonial de Elisabeth a los dieciséis años con el emperador Francisco José, introduciendo al lector en la rigidez y las expectativas aplastantes de la corte de los Habsburgo. A pesar de su posición elevada, Elisabeth se muestra como una figura solitaria y rebelde, atrapada en una vida que no eligió. Su espíritu libre e inconforme la lleva a buscar consuelo en viajes interminables, la equitación, la literatura y una profunda conexión con la naturaleza, elementos que Caso describe con una prosa delicada y evocadora.
El relato personal de Elisabeth ofrece una perspectiva única sobre los acontecimientos políticos y sociales de la época, desde las tensiones internas en la corte hasta los movimientos que preludiaron la caída del imperio austrohúngaro. Sin embargo, la obra también muestra las limitaciones de la narrativa en forma de diario, que aunque íntima, a veces puede resultar repetitiva y escasa en detalles históricos concretos.
La Elisabeth que Ángeles Caso retrata dista mucho del estereotipo de la princesa de cuento de hadas perpetuado por el cine. En su lugar, encontramos a una mujer compleja y profundamente humana, cuyo rostro real, oculto tras velos y abanicos, expresa la melancolía de alguien que nunca se sintió parte del mundo que la rodeaba. A través de sus escritos, Elisabeth emerge como una figura trágica, una mujer adelantada a su tiempo que buscaba desesperadamente su lugar en un mundo que no estaba preparado para aceptarla tal como era.
Publicado por Editorial Planeta en 1995, este libro no solo es un testimonio de la vida de una emperatriz, sino también una reflexión sobre la soledad y la búsqueda de identidad en medio de las rígidas estructuras del poder y la tradición. Aunque la obra ha sido criticada por su enfoque a veces monótono y su falta de rigor histórico detallado, la prosa de Caso y su capacidad para dar voz a Elisabeth garantizan una lectura conmovedora y visualmente rica, que ofrece una nueva perspectiva sobre una figura histórica frecuentemente malinterpretada y simplificada.
