Elogio de la madrastra, escrita por el destacado autor peruano Mario Vargas Llosa y publicada en 1988 por la Editorial Tusquets, es una novela que se sumerge en los dominios de la literatura erótica con una narrativa que explora la complejidad de las relaciones humanas a través de la lente del deseo y la corrupción de la inocencia.
La historia se centra en una familia burguesa compuesta por don Rigoberto, su joven esposa Lucrecia, y el hijo de Rigoberto, Alfonsito, conocido cariñosamente como Fonchito. Lucrecia, siendo la madrastra de Fonchito, forma con él y su esposo un triángulo de personajes cuyas interacciones destapan gradualmente los secretos y las intenciones ocultas detrás de sus fachadas respetables.
Rigoberto es un hombre ensimismado en rituales de purificación y fantasías eróticas, mientras que Lucrecia, la protagonista, es retratada como una figura sensual y maternal, cuya relación con su hijastro Fonchito bordea el tabú del incesto. Los rituales sexuales y los juegos de seducción son descritos con una intensidad que refleja la lucha entre la moralidad y el placer carnal. La presencia de cuadros eróticos famosos en la narrativa añade una dimensión fantástica y artística, aludiendo a la perpetua fascinación humana por la representación del deseo.
La novela no solo se entrega al erotismo, sino que también se adentra en reflexiones profundas sobre la felicidad, la perdida de la inocencia y el poder corrosivo que pueden tener los secretos y las pasiones ocultas. Vargas Llosa utiliza su destreza literaria para tejer una historia que, aunque llena de sensualidad, no deja de lado la riqueza poética y la crítica social.
En resumen, Elogio de la madrastra es una obra provocativa y elegantemente escrita que desafía las convenciones sociales y explora los límites del deseo y la moralidad. Con personajes memorables y una trama que cautiva y perturba, esta novela es un testimonio de la habilidad de Mario Vargas Llosa para confrontar al lector con las complejidades del alma humana.