"En la cripta" de H.P. Lovecraft, publicado originalmente en 1925 bajo el título "In the Vault", es un cuento de terror psicológico que explora los límites de la venganza y la culpa. El relato sigue a George Birch, un sepulturero despreocupado y despiadado en su trato hacia los muertos, cuya vida toma un giro irónico y aterrador tras un accidente que lo deja atrapado en una cripta.
George, conocido por su negligencia, solía construir ataúdes de baja calidad y maltrataba los cuerpos que debía enterrar. Su falta de respeto se manifiesta claramente cuando utiliza el ataúd pequeño y barato destinado a su amigo Matthew Fenner para enterrar a Asaph Sawyer, un hombre odioso y vengativo. Para hacer que el cuerpo de Sawyer encaje en el ataúd, Birch se ve obligado a mutilar el cadáver, cortando sus tobillos. Esta acción desencadena una cadena de eventos sobrenaturales que culminan en su encierro dentro de la cripta.
En un intento desesperado por escapar, Birch apila los ataúdes para formar una escalera improvisada hacia una claraboya. Sin embargo, al pisar el ataúd de Sawyer, este se rompe y Birch experimenta un dolor agudo y sobrenatural en sus tobillos, como si algo desde el ataúd intentara vengarse. A pesar de su terror y el dolor insoportable, logra escapar, dejando atrás una escena macabra.
El desenlace del cuento llega cuando el Dr. Davis, médico de Birch, visita la cripta y descubre el ataúd roto y el cuerpo mutilado de Sawyer. Reconociendo las dentaduras del cadáver, deduce que la mutilación de Birch fue una especie de retribución póstuma por parte de Sawyer. Este final subraya el tema del cuento: que los muertos, aunque despojados de vida, pueden seguir influyendo en el mundo de los vivos, y que las malas acciones pueden tener consecuencias terribles y duraderas.
Con "En la cripta", Lovecraft no solo ofrece una historia de terror escalofriante, sino que también invita a reflexionar sobre la moralidad y el respeto hacia los fallecidos. Se trata de una obra que, a través de su atmósfera opresiva y narrativa tensa, mantiene al lector en un estado constante de anticipación y horror.