'España. Hombres y paisajes', escrito por Azorín, es una obra que captura la esencia de un país en un momento de introspección y transición. Publicada en 1909, este libro se enmarca dentro de la preocupación por la decadencia nacional que caracterizó a los escritores de la Generación del 98. Sin embargo, Azorín aborda esta temática con una mirada más serena y madura, buscando el espíritu de España a través de sus hombres y paisajes.
El autor, cuyo verdadero nombre es José Martínez Ruiz, se embarca en un viaje literario para descubrir la idiosincrasia de su patria. A través de sus páginas, Azorín presenta a los hombres como figuras duales: algunos son personajes literarios emblemáticos que han dejado una huella indeleble en la cultura española, mientras que otros son seres intrahistóricos, personas comunes cuyas vidas han transcurrido en la sombra, pero que, sin embargo, son parte integral del tejido social e histórico del país.
Los paisajes, por su parte, son descritos con una riqueza y variedad que reflejan la belleza de las antiguas ciudades españolas. Azorín se sumerge en la geografía de España, capturando la majestuosidad y el encanto de sus diferentes regiones, desde las amplias llanuras hasta las montañas y costas. Este enfoque no solo es un homenaje a la diversidad natural del país, sino también un intento de comprender cómo el entorno moldea el carácter de sus habitantes.
La obra está influenciada por los postulados de la Institución Libre de Enseñanza y fue notablemente apreciada por Francisco Giner de los Ríos, quien quedó impresionado por el aire de desesperanza y resignación que permea el texto. Azorín, con su estilo característico, logra transmitir un sentimiento de melancolía por un pasado glorioso que parece desvanecerse, mientras al mismo tiempo ofrece una resignada aceptación del presente.
'España. Hombres y paisajes' es más que un simple retrato de un país; es un diálogo continuo entre el pasado y el presente, entre la literatura y la realidad, entre el hombre y su entorno. Es una obra que invita a la reflexión sobre la identidad nacional y el legado cultural, temas que resuenan profundamente incluso más de un siglo después de su publicación.