"Fue un beso tonto" de Megan Maxwell es una chispeante comedia romántica que nos introduce en la vida de Olga y Clara, dos intrépidas inspectoras de policía de un barrio madrileño. En el transcurso de una intensa redada, un compañero resulta herido, lo que las lleva a un encuentro fortuito en el hospital con Alex y Oscar, dos médicos escoceses que resultan ser tan atractivos como complicados.
Alex, un neurocirujano, y Oscar, un pediatra, entran en la vida de nuestras protagonistas en un torbellino de emociones y desencuentros que pronto se convierte en una atracción irrefrenable. A pesar de las diferencias abismales en sus vidas y profesiones—ellas en el frenético mundo de la ley y el orden, ellos en la serenidad de las salas de hospital—, descubren que el amor no entiende de fronteras ni de uniformes. Lo que comienza como un choque de caracteres se transforma en una conexión profunda que desafía sus mundos aparentemente opuestos.
La historia se enriquece con personajes secundarios memorables como la madre de Olga, una mujer con pretensiones aristocráticas que se cree "Dios vestido de Chanel", y una abuela junto a su mejor amiga, quienes aportan humor y sabiduría a la trama con sus ocurrencias y consejos. Estos personajes secundarios tejen una red de relaciones que enriquecen la narrativa y añaden profundidad y comicidad a la historia.
Con diálogos ágiles y situaciones llenas de humor, Megan Maxwell explora temas como la pasión, los celos y las pequeñas traiciones cotidianas que testan la fuerza de las relaciones humanas. "Fue un beso tonto" captura la esencia de la vida cotidiana con un toque romántico y divertido, haciendo de esta novela una perfecta escapada de la realidad. Así que si estás buscando una lectura que te haga reír a carcajadas mientras te enamoras de sus personajes, este libro es definitivamente para ti.
