En un mundo al borde del colapso debido a una plaga devastadora conocida como Escamadragón, la humanidad se encuentra en una lucha desesperada por la supervivencia. La enfermedad, denominada científicamente como Draco Incendia Trycophyton, marca la piel de los infectados con patrones dorados y negros antes de que estos estallen en llamas. Con ciudades enteras como Boston, Detroit y Seattle siendo consumidas por el fuego, la esperanza parece una ilusión.
Harper Grayson, una enfermera que ha dedicado su vida a cuidar a los afectados, descubre aterrada que también ella lleva las marcas de la plaga. A pesar de haber prometido junto a su esposo Jakob acabar con sus vidas antes de sufrir una muerte ardiente, el descubrimiento de su embarazo cambia sus planes. Decidida a sobrevivir el tiempo suficiente para dar a luz, Harper se encuentra en un dilema moral y existencial profundo.
En medio del caos, Harper conoce a un enigmático hombre conocido como el Bombero. Vestido con indumentaria de bombero y también marcado por la Escamadragón, este misterioso personaje parece haber encontrado la manera de controlar el fuego que arde dentro de él, utilizándolo como un escudo para proteger a los inocentes y como un arma contra aquellos que buscan exterminar a los infectados. Intrigada y desesperada, Harper se une a él en un intento de aprender su secreto para poder protegerse a sí misma y a su futuro hijo.
A medida que el mundo alrededor se desintegra en violencia y desesperación, Harper y el Bombero se embarcan en un viaje peligroso a través de un paisaje apocalíptico. Enfrentando tanto a enemigos humanos como a las llamas descontroladas de la plaga, deben encontrar la forma de sobrevivir en un mundo que parece condenado. La lucha de Harper no es solo por su supervivencia y la de su bebé, sino también por conservar su humanidad frente a las adversidades extremas.
Fuego de Joe Hill es una intensa novela de horror, ciencia ficción y suspense post-apocalíptico que explora los límites de la desesperación humana y el poder redentor del amor y la esperanza en las circunstancias más oscuras. Con una narrativa que captura desde la primera página, Hill nos sumerge en un mundo inquietantemente plausible donde el fuego no solo es un destructor, sino también un purificador.