Daniela pensaba que tenía todo lo necesario para ser feliz: un trabajo estable, una relación perfecta y una amistad inquebrantable. Sin embargo, la vida, como suele suceder, tenía otros planes para ella. "Fuimos un invierno", escrita por Andrea Longarela, nos sumerge en la vida de Daniela tras un giro inesperado que pone a prueba todo lo que creía saber sobre la felicidad y el amor.
La historia comienza con un accidente de coche que altera la monótona vida de Daniela. Este evento desencadena una serie de casualidades que la llevan a conocer a un enigmático chico de ceño fruncido y patillas, que irrumpe en su vida de manera abrupta. A partir de este encuentro, Daniela se ve obligada a replantearse su realidad y los pilares sobre los que había construido su aparente estabilidad emocional y personal.
Lo que sigue es un viaje de autodescubrimiento y confrontación. Daniela, cuya vida parecía encaminada hacia un futuro predecible, ahora debe decidir si está lista para abandonar su zona de confort y enfrentar las incertidumbres que el cambio implica. A través de una narrativa emotiva y personajes profundamente humanos, Longarela explora temas como la autoaceptación, el valor del cambio y la naturaleza impredecible del amor.
El libro, narrado en primera persona desde la perspectiva de Daniela, permite un acceso íntimo a sus miedos, dudas y revelaciones. Los capítulos, de extensión media, mantienen al lector enganchado a la evolución de la protagonista, cuya inicial resistencia al cambio da paso a una curiosidad por abrazar lo desconocido. Esta transformación no solo es personal sino también relacional, ya que su interacción con el misterioso chico le ofrece una nueva visión sobre el amor y las relaciones.
Con una mezcla equilibrada de drama y humor, "Fuimos un invierno" ofrece una historia conmovedora que desafía las convenciones del género romántico. Andrea Longarela nos entrega una obra que no solo entretiene, sino que también invita a la reflexión sobre cómo los eventos inesperados pueden llevarnos a descubrir nuevas versiones de nosotros mismos y, posiblemente, un nuevo tipo de felicidad.