En "Furia", Salman Rushdie nos sumerge en la compleja psique de Malik Solanka, un hombre atormentado por su propia ira interna. Nacido en Bombay y formado como filósofo en Cambridge, Solanka alcanza el éxito como el inventor de una muñeca popular. Sin embargo, este éxito no le proporciona la paz que busca y, sin previo aviso, abandona a su familia en Londres y huye a Nueva York, temiendo convertirse en un peligro para sus seres queridos debido al volcán de furia que lleva dentro.
Al llegar a Nueva York en un periodo de riqueza sin precedentes, Solanka espera encontrar un refugio y quizás apaciguar su furia. Pero se encuentra con que la ciudad no es más que un espejo de su tormento interno. Un asesino en serie anda suelto, matando mujeres con brutalidad, y una joven misteriosa con un gorro de béisbol parece seguirlo constantemente. Además, Solanka se ve atraído por una mujer cuya propia furia, nacida en un país lejano, resuena con la suya. Esta relación lo lleva a confrontar no solo sus sentimientos, sino también las realidades de un mundo que es simultáneamente rico y cruel.
La novela, con su energía explosiva y su tono a veces de comedia negra, explora la furia no solo como una emoción personal, sino también como un fenómeno cultural y social. Rushdie describe con precisión la sociedad opulenta de la era, capturando la esencia de un tiempo y lugar específico a través de los ojos de Solanka, quien lucha por controlar sus pensamientos y deseos mientras busca redención y paz en su caótico mundo interior.
"Furia" se convierte así en una profunda investigación sobre los aspectos más oscuros de la naturaleza humana, el amor fallido, las pasiones construidas sobre cimientos frágiles, y la posibilidad de un amor verdadero. Aunque la lectura puede resultar densa y las irrealidades del personaje abstractas, la habilidad narrativa de Rushdie brilla, presentando una historia que desafía al lector a enfrentar las dualidades de la vida y la complejidad de nuestras emociones más profundas.
