García Márquez: Historia de un deicidio, escrito por el laureado autor peruano Mario Vargas Llosa, es un ensayo profundo y meticuloso que examina la obra del colombiano Gabriel García Márquez. Publicado en 1971 por Barral Editores y compuesto por 667 páginas, este texto no solo sirvió como tesis doctoral para Vargas Llosa en la Universidad Complutense de Madrid, sino que también marcó un hito en los estudios literarios sobre la obra de García Márquez, abarcando desde sus primeros cuentos hasta la monumental Cien años de soledad.
El ensayo se aventura más allá de una simple crítica literaria; es un análisis que entrelaza la vida del autor colombiano con su producción narrativa. Vargas Llosa propone que García Márquez, en su proceso creativo, realiza un acto de rebelión contra la realidad, intentando reemplazarla por un mundo ficticio de su propia creación, un acto que el ensayo califica simbólicamente como un "deicidio" – el asesinato de un dios, en este caso, de la realidad misma considerada como una entidad divina.
Uno de los momentos más reveladores y que Vargas Llosa destaca en el libro es el viaje que García Márquez hizo a Aracataca con su madre. Esta experiencia, donde encontró su ciudad natal convertida en un lugar casi fantasmal, sirvió como catalizador para que destruyera y luego reconstruyera la realidad en su literatura, un tema recurrente en su obra que culmina en la creación de Macondo, el universo literario de Cien años de soledad.
El ensayo se estructura en dos partes principales. La primera, "La realidad real", consta de dos capítulos que exploran el contexto histórico y personal de García Márquez, incluyendo anécdotas familiares y eventos significativos como la Guerra de los Mil Días. La segunda parte, "La realidad ficticia", comprende ocho capítulos que se sumergen en la obra del autor, explorando temas como el idealismo, la revolución y la hegemonía de lo imaginario en su narrativa.
En resumen, García Márquez: Historia de un deicidio no sólo es una exploración de la literatura de García Márquez, sino también un estudio sobre cómo la ficción puede desafiar y reconfigurar nuestra percepción de la realidad. Este ensayo es indispensable para cualquier estudioso de la literatura latinoamericana y para aquellos interesados en las complejas interacciones entre la vida de un autor y su obra.