En "Georges", Alejandro Dumas nos transporta a la exótica isla de Mauricio durante los primeros años del siglo XIX, un periodo marcado por la dominación colonial francesa y las profundas heridas de la esclavitud. La obra, publicada originalmente en 1843, se desarrolla entre 1810 y 1824, años durante los cuales la isla, conocida entonces como Île de France, se ve envuelta en la explotación de plantaciones agrícolas con esclavos traídos de África.
El protagonista, Georges, es el hijo de un mulato adinerado. A pesar de su tez clara que casi le permite pasar por blanco, Georges crece sintiendo el desprecio y la marginación dirigidos hacia su familia y su gente. La novela sigue su evolución desde la infancia hasta la edad adulta, marcada por la observación de su padre, un hombre que, a pesar de su éxito y riqueza, nunca puede superar un persistente sentimiento de inferioridad frente a los colonos blancos.
Movido por el dolor y la injusticia que ha presenciado y experimentado, Georges madura con una resolución férrea: vengarse de aquellos hombres blancos que menospreciaron a su familia y a tantos otros a lo largo de los siglos. Este deseo de venganza y rectificación se convierte en el motor de su vida, empujándolo hacia acciones que desafían el status quo colonial y racista de la época.
"Georges" es más que una simple historia de venganza; es una crítica mordaz de las estructuras raciales y sociales de su tiempo. Dumas, utilizando un trasfondo indudablemente autobiográfico —él mismo era hijo de un general mulato en la Francia napoleónica—, construye una narrativa que combina elementos de aventura, drama familiar y una profunda exploración de la identidad y la resistencia contra la opresión. La novela, descatalogada durante mucho tiempo en España y ahora brillantemente traducida por José Ramón Monreal, ofrece una visión única y a menudo desatendida del legado de Dumas, poniéndola al lado de sus obras más celebradas como "El conde de Montecristo" y "Los tres mosqueteros".
Con "Georges", Dumas no solo entretiene sino que también invita a la reflexión sobre el racismo y la lucha por la dignidad humana, temas sorprendentemente relevantes en nuestros días. Es una novela imprescindible para aquellos interesados en las dinámicas del poder, el colonialismo y la resistencia cultural.