En "Hasta un pueblo de demonios", Adela Cortina explora la complejidad de la ética pública en el crepúsculo del siglo XX, un periodo marcado por la globalización y sus desafíos. A lo largo de sus 220 páginas, la autora desentraña la paradoja de la ética pública: su aparente imposibilidad en un mundo dominado por intereses cortoplacistas y su innegable necesidad como fundamento para una sociedad justa y funcional.
Cortina inicia su obra con una crítica a las "mafias chapuceras y miopes" que infectan diversas esferas de la vida pública, desde la política hasta la prensa, pasando por la economía y la educación. Estas mafias, según Cortina, corrompen la ética pública al convertir lo que debería ser un bien común en una herramienta para sus propios fines egoístas, impidiendo así que la ética se convierta en una práctica universal y compartida.
Ante esta situación, la autora no se resigna a la desesperanza. En cambio, propone una "razón diligente", una invitación a pensar, amar y esforzarse en diseñar propuestas de justicia que sean tanto local como globalmente relevantes. Cortina esboza un proyecto de ética pública que no solo busca rectificar las injusticias sino también fomentar la felicidad. Su enfoque no se limita a una crítica de las prácticas existentes, sino que se aventura en la construcción de un marco ético aplicable a organizaciones e instituciones, promoviendo un cambio desde las estructuras mismas de la sociedad.
Publicado por Taurus en 1998, "Hasta un pueblo de demonios" es una lectura esencial para aquellos interesados en los dilemas éticos de nuestra era y en las posibilidades de reforma moral y política. A través de un análisis riguroso y una prosa accesible, Adela Cortina ofrece no solo un diagnóstico de los problemas contemporáneos, sino también una guía esperanzadora hacia un futuro más ético y justo.
