En "Herejes", Leonardo Padura teje una narrativa que abarca siglos, continentes y culturas en una obra que desafía los límites entre el género policiaco e histórico. La novela se inicia en 1939 con el trágico episodio del S.S. Saint Louis, un barco que transportaba a novecientos judíos alejados de las garras del nazismo, esperando infructuosamente permiso para desembarcar en La Habana. Entre ellos, la familia de Daniel Kaminsky, cuya esperanza de salvación radica en un pequeño lienzo de Rembrandt, tesoro familiar que no logra cumplir su propósito de soborno, obligando al barco a retornar a Europa.
Años más tarde, en 2007, la reaparición del lienzo en una subasta en Londres reaviva viejas heridas y misterios. Elías, hijo de Daniel, viaja a La Habana impulsado por la necesidad de entender la historia detrás del cuadro y el destino de sus antepasados. Su búsqueda lo lleva a solicitar la ayuda de Mario Conde, un ex policía convertido en vendedor de libros y protagonista recurrente en las novelas de Padura. A través de una serie de encuentros y conversaciones, se exploran no solo los detalles del pasado de Daniel, incluyendo un cambio radical en su vida y la sombra de un crimen, sino también la historia de un judío en el siglo XVII en Ámsterdam, quien se convierte en modelo de Rembrandt y rompe con las normas de su tiempo al aprender el arte de la pintura.
"Herejes" es una obra que se sumerge en profundidades históricas, explorando la experiencia judía junto con la complejidad de la sociedad cubana, pasada y presente. A través de la figura de Conde, Padura presenta un panorama de La Habana en distintas épocas: desde la preguerra hasta el nuevo milenio, ofreciendo un retrato vívido de personajes y generaciones marcadas por la nostalgia y la supervivencia en una isla de desigualdades palpables. La trama se estructura en tres segmentos diferenciados, cada uno profundizando en distintos aspectos y tiempos, aunque el tono de novela negra impregna el relato, especialmente hacia su conclusión.
A pesar de algunos pasajes que podrían parecer extensos o repetitivos, la novela ha sido reconocida por su rigor histórico, resultado de cinco años de investigación. "Herejes" no solo es un testimonio de las habilidades narrativas de Padura, sino también un reflejo de su capacidad para entrelazar la ficción histórica con críticas sociales, envolviendo al lector en una reflexión continua sobre identidad, pertenencia y memoria. Un regalo inesperado para los amantes de las novelas que desafían la historia a través de la lente del género policiaco y la ficción literaria.