"Hermosa Eternidad", obra de Renée Ahdieh, nos sumerge en un envolvente y oscuro relato ambientado en la Nueva Orleans de épocas pasadas, donde lo sobrenatural se entrelaza con lo cotidiano. En esta ciudad de misterio y magia, humanos y criaturas extraordinarias coexisten bajo el velo de la noche, que cae pesada y llena de secretos.
La trama gira en torno a Céline, una joven con un pasado turbulento y lleno de sombras que busca empezar de nuevo en esta enigmática ciudad. Su vida toma un giro inesperado cuando conoce a Bastien, un ser tan fascinante como peligroso. La conexión entre ambos es instantánea y profunda, envolviéndolos en un romance lleno de pasión pero también de peligros. Bastien, perteneciente a una de las familias de vampiros más influyentes de la ciudad, oculta secretos que podrían ser mortales.
La narrativa de Ahdieh es exquisita, transportando al lector a un mundo donde el carnaval y la festividad se mezclan con una atmósfera inquietante y misteriosa. La autora ha logrado construir un escenario detallado, donde cada esquina de Nueva Orleans palpita con vida propia y cada sombra puede ocultar un misterio o una amenaza. La noche, escenario principal de la acción, sirve como telón de fondo para las intrigas y los encuentros clandestinos entre personajes.
A lo largo de la novela, Céline y Bastien no solo deberán enfrentarse a los desafíos de su prohibido amor, sino también a peligros que amenazan con destruir todo lo que conocen. Entre festividades desbordantes de color y decadencia, se esconde un asesino, cuya identidad y motivos deberán descubrir antes de que sea demasiado tarde. El relato se nutre de un rico amalgama de géneros, desde el misterio y la aventura hasta el romance paranormal, creando una experiencia literaria que es tanto un deleite visual como emocional.
"Hermosa Eternidad" es más que una historia de amor entre seres de mundos diferentes; es un viaje emocionante y lleno de suspense que captura la esencia de una Nueva Orleans antigua y mítica, donde cada capítulo seduce y atrapa hasta el final. Renée Ahdieh, con su pluma mágica, ha creado un universo en el que cada detalle es vital y cada momento es una puerta a lo eterno.