En "Hijos de la fábula", Fernando Aramburu nos sumerge en una narrativa inusual y provocativa, donde el humor y la ironía se entrelazan con temas de radicalismo y conflicto. La novela sigue la travesía de Joseba y Asier, dos jóvenes vascos que, movidos por un ferviente deseo de luchar por la libertad del País Vasco, cruzan la frontera hacia Francia para unirse a ETA. Sin embargo, su llegada coincide con la disolución de la lucha armada por parte de la organización, dejándolos desamparados y sin recursos en una granja en el sur de Francia.
Lejos de rendirse, los protagonistas deciden persistir en su causa, intentando ser los pioneros de un nuevo movimiento armado. A pesar de la falta de medios, experiencia y apoyo, se aferran a su juventud, energía y convicciones para avanzar en su misión. El autor nos presenta a estos dos personajes con un toque de afecto y humor, mostrándolos como figuras casi quijotescas, ingenuamente optimistas frente a una realidad abrumadora y a menudo hostil.
La novela, descrita por el propio Aramburu como una obra de humor, explora la absurdez de sus situaciones con diálogos y escenarios que rozan lo cómico. Por ejemplo, la paradoja de querer continuar una lucha armada sin poseer armas, o la simplificación de la estructura organizacional a solo dos personas, refleja un sutil pero agudo comentario sobre la naturaleza y los métodos de los movimientos separatistas. A través de este enfoque, Aramburu no solo entretiene, sino que invita a la reflexión sobre la ideología, la juventud y el fanatismo.
Con un estilo claro y accesible, adornado con una tipografía amigable para el lector, "Hijos de la fábula" se convierte en una lectura envolvente y rápida. Aunque la política no se aborda con la misma profundidad que en obras anteriores como "Patria", los dilemas y motivaciones de los personajes ofrecen un entendimiento íntimo y humano de sus luchas internas y externas. Aramburu utiliza el clima lluvioso del País Vasco como un elemento constante que simboliza las tribulaciones y el ambiente opresivo que enfrentan los protagonistas en su quijotesca misión.
En resumen, "Hijos de la fábula" de Fernando Aramburu es una novela que desafía géneros y expectativas, proporcionando una mezcla refrescante de comedia y drama, todo mientras examina temas de relevancia social y política a través del prisma de dos jóvenes idealistas. Es una obra que, fiel al estilo de Aramburu, captura la complejidad del espíritu humano con empatía, crítica y, sobre todo, un ingenioso sentido del humor.