'Hombre y Dios' de Dámaso Alonso, publicado en 1955, es una obra poética que profundiza en la relación turbulenta y a veces contradictoria entre el ser humano y la divinidad. Este libro, que sigue al influyente 'Hijos de la ira', comparte con él una preocupación por la religiosidad y la expresión de un espíritu crítico y renovador en el panorama de la poesía española de posguerra.
En 'Hombre y Dios', Alonso explora la dualidad entre la fe y la duda, la cercanía y el abandono, construyendo una estructura interna sorprendente que refleja su continua búsqueda de una verdad espiritual más allá de las formas convencionales. El autor se debate entre la acusación a un Dios que parece olvidar a los hombres y la autocrítica por olvidar él mismo a ese ser supremo. Esta tensión crea una poesía a menudo oximórica, donde el lenguaje se convierte en un vehículo para explorar los límites del conocimiento humano frente a lo divino.
La obra utiliza una simbología rica y variada, donde elementos como la luz y la sombra, el día y la noche, o las ciervas sedientas y las fuentes, se convierten en metáforas de la búsqueda espiritual del hombre. Estos símbolos, en constante interacción, dibujan un paisaje en el que la presencia de lo sagrado se intuye pero rara vez se revela completamente, reflejando la "oscura noticia" que el título del libro sugiere: la revelación imperfecta que lo divino ofrece al ser humano.
'Hombre y Dios' no solo es una meditación sobre la religión, sino también un cuestionamiento de la capacidad del lenguaje poético para capturar y comunicar la experiencia trascendente. Dámaso Alonso, a través de su obra, invita al lector a confrontar los grandes interrogantes de la existencia, utilizando la poesía como una forma de "inteligencia de amor", un medio para acercarse, aunque sea tentativamente, a las verdades últimas que definen la relación entre el hombre y lo insondable.
Esta obra, junto con 'Oscura noticia', forma un díptico esencial para entender la evolución del pensamiento y la estética de Alonso, marcando un punto culminante en su tratamiento del tema religioso y su expresión de la crisis espiritual del individuo moderno.