En "Homo Necans", Walter Burkert explora profundamente los ritos sacrificiales y los mitos de la antigua Grecia, vinculándolos con los fundamentos biológicos y violentos de la conducta humana. Basándose en la caza como un paso decisivo en la evolución humana, Burkert examina cómo estas prácticas primitivas se transformaron en complejos rituales religiosos que han moldeado la civilización occidental.
El libro pone de relieve cómo la agresión y la violencia, lejos de ser meros vestigios primitivos, están en el centro mismo de las prácticas sagradas, y cómo estos actos, que inicialmente aseguraban la supervivencia, se ritualizaron para formar parte de la estructura social y religiosa en Grecia. A través de un meticuloso análisis de textos antiguos, rituales y mitos, Burkert reconstruye un panorama en el que los sacrificios y los mitos no solo reflejan sino que también informan la psique y la sociedad griegas.
La obra argumenta que los rituales de sacrificio en la Grecia antigua, especialmente aquellos dirigidos a los dioses, no eran meramente actos de devoción sino también una sublimación de la violencia innata al ser humano. Estos rituales proporcionaban un canal controlado y socialmente aceptado para la expresión de la violencia, lo que permitía la cohesión social y la estabilidad dentro de la comunidad.
"Homo Necans" no solo es un estudio sobre la religión y los rituales griegos, sino también una exploración de cómo la cultura y la religión pueden ser vistas a través de la lente de la biología evolutiva, sugiriendo que las prácticas religiosas pueden tener raíces en las necesidades biológicas y psicológicas profundas de los seres humanos. Burkert, con su erudición y profundo entendimiento del tema, ofrece una obra que es esencial no solo para los estudiosos de la antigüedad clásica y la historia de la religión, sino para cualquier persona interesada en las bases de la conducta religiosa y cultural del ser humano.
Este detallado estudio no solo profundiza en el carácter único de la religión griega antigua, la cual, según Burkert, "no ha llegado a desaparecer del todo", sino que también permanece viva en diversos aspectos de la cultura moderna. Es una lectura esencial para comprender la continuidad y la transformación de las ideas y prácticas religiosas a través de los tiempos.