Huerto deshecho, una obra póstuma y reveladora del célebre Lope de Vega, se presenta como una elegía intensa y multifacética que encapsula los últimos años de la vida del poeta. Publicada originalmente en 1633, esta obra se destaca por su rica contaminatio genérica, mezclando hábilmente elementos de la égloga, la elegía, la oda, la épica y el discurso satírico.
El poema se articula alrededor de un yo poético profundo y erudito, que no solo dialoga con la tradición poética culta, sino que también ofrece un reflejo personal y desgarrador de la propia vida del autor. En Huerto deshecho, Vega aprovecha la metáfora de un huerto arrasado por una tempestad, un leitmotiv que atraviesa muchas de sus obras, para simbolizar las tormentas y tribulaciones de su existencia. Este motivo se convierte en un poderoso símbolo de destrucción y de la efímera naturaleza de la vida y la gloria.
A través de sus versos, Lope de Vega expresa su desilusión por la falta de mecenazgo y las frustradas aspiraciones de convertirse en cronista real, temas que se entretejen con reflexiones sobre la muerte, el legado y la memoria. La obra culmina en un tono elegíaco, marcado por la muerte de seres queridos y la contemplación de su propia mortalidad.
Huerto deshecho no solo sirve como un testamento poético del fin de la era de uno de los más grandes literatos del Siglo de Oro español, sino también como una pieza clave para entender la evolución del género lírico en la península ibérica. La obra, reeditada y estudiada a lo largo de los siglos, continúa siendo una fuente invaluable para los estudiosos de la literatura española y un testimonio conmovedor de la última etapa creativa de Lope de Vega.