En "José Bonaparte: un rey republicano en el trono de España", Manuel Moreno Alonso nos sumerge en la compleja figura de José Napoleón I, monarca de España entre 1808 y 1813, a menudo malinterpretado y despreciado bajo apodos como "el Intruso" o "Pepe Botella". A través de un estudio meticuloso, Moreno Alonso desgrana la vida de este personaje histórico, revelando una faceta menos conocida y más admirable que la leyenda negra tradicionalmente asociada a su nombre.
El libro arranca situando a José en el contexto de la Revolución francesa, mostrando su evolución desde diputado hasta ministro y embajador, tanto en la República como en el imperio de su hermano Napoleón. Corregido por este último, José fue proclamado primero rey de Nápoles y posteriormente de España, donde sus esfuerzos por ser aceptado chocaron con la hostilidad de un pueblo fiel a Fernando VII.
La obra no solo aborda su reinado, sino que también explora su exilio en Estados Unidos, donde José Bonaparte se convierte en un defensor de la democracia, admirando el sistema político americano. El autor propone una reflexión sobre el posible impacto positivo que José podría haber tenido en España, aludiendo a pensadores como Stendhal, quien lamentó que los españoles no reconocieran sus verdaderas capacidades y su visión progresista.
Moreno Alonso sugiere que, aunque su reinado fue marcado por la Guerra de la Independencia y las ambiciones de los generales napoleónicos, José intentó instaurar reformas liberales y constitucionales que prefiguraban un moderno estado-nación. El libro, por ende, no solo rescata del olvido a José Bonaparte, sino que plantea una alternativa histórica en la que España podría haber tomado un rumbo diferente bajo su liderazgo.
Con un meticuloso trabajo de investigación, "José Bonaparte: un rey republicano en el trono de España" es una lectura esencial para aquellos interesados en la historia europea del siglo XIX, ofreciendo una nueva perspectiva sobre un periodo convulso y crucial en la historia de España y de Europa. Moreno Alonso consigue, con esta obra, que el lector cuestione los relatos históricos establecidos y reconozca la complejidad de las figuras que a menudo son simplificadas en los libros de historia.
