La Atlántida, escrita por Jacint Verdaguer en 1877, es una obra poética emblemática del movimiento literario de la Renaixença, que marcó un hito en la literatura catalana y obtuvo un reconocimiento extraordinario en los Juegos Florales de Barcelona del mismo año. Este poema épico, compuesto por una introducción, diez cantos y una conclusión, se sumerge en la mitología y la historia, entrelazando leyendas antiguas con visiones proféticas del Nuevo Mundo.
La obra inicia con una escena dramática donde Cristóbal Colón, tras sobrevivir a un naufragio, se encuentra en las costas peninsulares. Allí, un ermitaño le relata la leyenda de la Atlántida. Este relato místico y ancestral abarca desde las proezas de Heracles en su lucha contra Gerión hasta la trágica caída del continente atlante, que conduce a la formación del mar Mediterráneo. Estos mitos sirven no solo para entretener y educar a Colón, sino también para inspirar en él un sueño audaz.
Los cantos del poema, ricos en imaginería y simbolismo, exploran temas de heroísmo, tragedia y transformación. Verdaguer utiliza estos elementos mitológicos para pintar un cuadro de la destrucción inevitable y la renovación que sigue. La Atlántida se presenta no solo como un continente perdido, sino como un recordatorio del poder implacable de la naturaleza y del ciclo eterno de muerte y renacimiento.
En la conclusión del poema, la visión del ermitaño y la historia de la Atlántida se entrelazan con el destino de Colón, quien se ve impulsado por los relatos de antiguas glorias y calamidades a buscar nuevas tierras. Este impulso culmina con el presagio del descubrimiento de América, un nuevo comienzo que emerge de las cenizas de un mundo perdido. Así, Verdaguer no solo reconstruye un mito, sino que también profetiza la unión y el renacimiento cultural a través del descubrimiento y la exploración.
La Atlántida de Jacint Verdaguer se erige como una obra monumental en la poesía catalana, uniendo el pasado mítico con el futuro prometedor, y reflejando el ideal de la unión y el renacimiento cultural de los pueblos ibéricos y, por extensión, de toda la humanidad.