En "La buena suerte", Rosa Montero nos sumerge en un enigma envuelto en las sombras de Pozonegro, un pueblo minero en declive donde la desesperanza parece ser el único residente permanente. La historia comienza con un acto tan impulsivo como misterioso: Pablo, un hombre atrapado en las garras de un pasado turbio, decide bajarse de un tren antes de su destino y esconderse en este pueblo olvidado. ¿Está intentando empezar de nuevo o es el preludio de un final trágico? Su llegada a Pozonegro no es casual; parece que el destino mismo lo ha guiado hasta allí.
La novela se desenvuelve en un ambiente cargado de secretos y mentiras. Pozonegro, con sus casas mal construidas y su atmósfera de abandono, es el escenario perfecto para que Pablo enfrente sus demonios interiores. Pero el protagonista no está solo en su lucha: conoce a Raluca, una mujer con un espíritu luminoso y excéntrico, que pinta caballos y oculta su propio misterio. La relación entre Pablo y Raluca evoluciona hacia un amor profundo y complicado, mientras ambos personajes luchan con sus pasados y buscan redención.
La obra de Montero no se limita a ser un thriller psicológico; es también una profunda exploración del bien y del mal en el corazón humano. A través de un juego de falsedades y revelaciones, la autora nos ofrece un retrato íntimo de la lucha por la supervivencia emocional y moral. La novela está impregnada de un humor sutil y una humanidad cruda, mostrando que incluso en los lugares más oscuros hay espacio para la comedia y la esperanza.
"La buena suerte" es una invitación a reflexionar sobre el poder de nuestras decisiones y la capacidad de cambiar nuestra vida a través de la aceptación y el amor. En Pozonegro, los trenes que pasan pueden significar tanto la perdición como la salvación, y es allí donde Pablo debe decidir si su suerte será buena o mala. Montero, con su estilo magistral, teje una historia que captura la esencia de la lucha humana y la posibilidad de renacimiento después de la derrota.
Este libro, finalista del Premio Bienal de Novela Mario Vargas Llosa 2021, no solo entretiene sino que también ofrece valiosas lecciones sobre la resiliencia y el optimismo. Rosa Montero nos recuerda que la alegría, más que una emoción espontánea, es un hábito que podemos cultivar, incluso en los momentos más difíciles.
