En "La canción de Dorotea", Rosa Regàs teje una novela intensa y compleja que explora la oscuridad de las relaciones humanas y la ambivalencia de las pasiones. Ganadora del Premio Planeta en 2001, la historia se centra en dos mujeres, Adelita y Aurelia, cuyas vidas se entrelazan bajo circunstancias inesperadas y a menudo inquietantes.
Aurelia Fontana, una distinguida profesora universitaria en Madrid, se ve obligada a encontrar alguien que cuide de su padre enfermo, confinado en una casa de campo. Adelita, una mujer de aspecto poco atractivo y sin estudios formales, entra en la vida de Aurelia como una solución eficiente y parlanchina a su problema. Con el tiempo, tras la muerte del padre de Aurelia, Adelita se convierte en la guarda de la finca, una posición que le permite una influencia creciente y enigmática sobre los asuntos de la propiedad.
La relación entre Aurelia y Adelita es inicialmente una de conveniencia, pero con el tiempo se va complicando debido a una serie de eventos perturbadores, incluida la desaparición de una valiosa sortija y llamadas telefónicas misteriosas preguntando por una tal Dorotea. Estos sucesos llevan a Aurelia a sospechar que hay verdades ocultas en su propia casa que quizás preferiría no descubrir. Su búsqueda de respuestas se convierte en una obsesión que la confronta no solo con Adelita, sino también con sus propias frustraciones y deseos ocultos.
Regàs utiliza un estilo narrativo que, aunque puede parecer lento y rebuscado, profundiza en la psicología de sus personajes, revelando sus miedos, deseos y la complejidad de sus emociones. A través de la evolución de la trama, la autora explora temas como la envidia, la traición y el poder corrosivo del secreto. A pesar de algunas críticas sobre la caída de tensión hacia el final, la novela mantiene un aire de misterio y tensión que culmina en un final que no deja indiferente, revelando la crudeza de una realidad que muchos preferirían ignorar.
"La canción de Dorotea" es, en última instancia, un estudio sobre la naturaleza humana y la capacidad de las personas para ocultar las facetas más oscuras de sí mismas. A través de Aurelia y Adelita, Rosa Regàs invita a los lectores a cuestionar no solo a los demás, sino también a sí mismos, en una novela que desafía mientras entretiene.