"La casa de Aizgorri", primera novela del renombrado autor español Pío Baroja, introduce al lector en un conflicto social ambientado en el entorno de una pequeña burguesía luchando por mantener a flote su industria familiar. La narrativa se despliega en la región vasca, donde el protagonista, agobiado por las dificultades económicas y la incertidumbre del futuro, refleja las grandes preocupaciones de la época: la decadencia de ciertos estratos sociales y el dilema entre la voluntad de avanzar y la parálisis por desaliento.
Baroja, con una prosa que oscila entre el realismo decimonónico y señales de un emergente modernismo literario, explora la psique de sus personajes y la sociedad que los rodea a través de escenas que capturan lo efímero y fragmentado de la vida. Valle-Inclán, alabando la obra, la describió como "humana y triste", una pintura de sueños y realidades difuminadas en una "lejanía de niebla".
En "La casa de Aizgorri", Baroja no solo cuenta la historia de una familia y su lucha, sino que también pinta un retrato más amplio de una generación atrapada entre el legado de sus antepasados y la urgencia de un cambio. Esta novela, aunque anclada en su tiempo, dialoga con temas universales de ambición, desilusión y búsqueda de sentido, elementos que resonarán con lectores de cualquier época.
La edición presentada por Austral Editorial incluye una introducción de Maitena Etxebarría, profesora de la Facultad de Filología de la Universidad del País Vasco, quien ofrece una interpretación renovadora de la obra. Etxebarría sugiere que la novela de Baroja es un puente entre el pasado literario y la modernidad, y propone una lectura en clave de contraste que enriquece la comprensión del texto. Con un formato accesible y una presentación sencilla, esta edición es ideal tanto para estudiosos del autor como para nuevos lectores interesados en la literatura española clásica.
Publicada por primera vez en 1900 y reeditada en el año 2000, "La casa de Aizgorri" sigue siendo una obra relevante para entender no solo el contexto socioeconómico de la época sino también la evolución de la novela española en el umbral de la modernidad. Pío Baroja, con esta obra, se consagra como una voz crítica y profundamente humana dentro de la Generación del 98.