"La casa evitada", obra del célebre escritor H. P. Lovecraft, nos sumerge en un relato de terror donde una casa en Providence, Rhode Island, se convierte en el núcleo de horrores sobrenaturales y misterios sin resolver. Inspirada en una construcción real que el autor conocía bien, esta historia se entrelaza con la vida personal de Lovecraft, haciendo eco de su fascinación por lo oculto y lo ancestral.
El narrador y su tío, el doctor Elihu Whipple, comparten una obsesión por esta casa desolada y deteriorada, que ha sido testigo de muertes inexplicables y enfermedades a lo largo de más de un siglo. Decididos a descubrir las fuerzas ocultas que habitan el lugar, ambos se aventuran a pasar la noche dentro de sus muros, enfrentándose a manifestaciones paranormales que superan sus peores pesadillas.
A lo largo de la noche, descubren fenómenos inquietantes como una vegetación fosforescente y hongos fétidos que sugieren una conexión con otras historias de Lovecraft, como "El color que cayó del cielo". La presencia de criaturas innombrables, posiblemente parte de los Mitos de Cthulhu, subraya la sensación de un mal antiguo y profundo que se arraiga en el mismo fundamento de la casa.
La narrativa alcanza un clímax cuando se enfrentan a una entidad vampírica, una masa fungiforme con rasgos insectoides que se alimenta de la sangre humana. Este descubrimiento no sólo confirma sus peores temores, sino que también los impulsa a buscar una manera de erradicar el mal que se ha apoderado del lugar. A través de su lucha, Lovecraft teje una historia que es tanto una exploración del terror cósmico como un estudio del impacto psicológico del miedo.
Con "La casa evitada", Lovecraft nos ofrece un relato que es un reflejo del terror gótico clásico, pero visto a través del lente de su peculiar cosmología. Mientras que el horror externo es palpable y vívido, es el horror interno, el que se gesta en la mente de los personajes (y, por extensión, en los lectores), el que verdaderamente define esta obra maestra del terror sobrenatural.
