"La chica a la que no supiste amar" de Marta Robles nos sumerge en el oscuro y complejo mundo de la trata de personas a través de los ojos del detective Tony Roures. Tras el éxito de "La mala suerte", Robles vuelve a capturar la atención con un estilo incisivo y una trama que desgarra el velo de la indiferencia social. En esta ocasión, Roures se enfrenta a un caso que le llega de mano de un antiguo conocido, Alberto Llorens, quien tras casarse con una rica empresaria de Castellón y cambiar radicalmente de vida, se ve envuelto en una red de crimen y explotación.
Llorens se involucra sentimentalmente con Blessing, una joven nigeriana forzada a prostituirse en un club nocturno llamado Cocoa. La historia toma un giro trágico cuando Blessing es asesinada tras padecer una grave enfermedad, y su cuerpo es hallado en una playa castellonense. Llorens, acosado por amenazas que exigen el pago de la deuda de Blessing por su traslado a España, busca desesperadamente la ayuda de Roures.
La novela explora las profundidades de un tema estremecedor y real: la explotación sexual de mujeres y niñas traídas a España bajo falsas promesas de empleo. Estas mujeres, a menudo vendidas por sus propias familias y sometidas a rituales de vudú, se enfrentan a la imposibilidad de escapar de las deudas impuestas por sus traficantes, quienes las mantienen bajo control mediante el terror y la violencia.
A través de la investigación de Roures, descubrimos no solo los entresijos del asesinato de Blessing, sino también la implicación de Llorens en la historia. La trama se despliega revelando las capas de complicidad y corrupción enraizadas en este crimen atroz. Robles no solamente construye un thriller apasionante sino que también nos ofrece un retrato íntimo de Blessing, desde su infancia marcada por el abuso hasta su forzoso viaje a España, donde la enfermedad y la indiferencia de la sociedad hacia su sufrimiento la marcan como "mercancía defectuosa".
Con "La chica a la que no supiste amar", Marta Robles no solo cuenta una historia de crimen y misterio, sino que también desafía al lector a confrontar la realidad de la trata de personas, un mal que, aunque preferimos ignorar, florece en las sombras de nuestra sociedad contemporánea. Esta obra es un testimonio de la lucha por la justicia y la dignidad humana, narrado con la maestría y el compromiso que caracterizan a Robles.
