'La ciudad y los perros', la primera novela del aclamado escritor peruano Mario Vargas Llosa, sumerge al lector en un intenso y crudo retrato de la vida en el Colegio Militar Leoncio Prado. Publicada en 1963 y galardonada con el Premio Biblioteca Breve en 1962, la obra expone la brutalidad y la corrupción que se incuban bajo la fachada de disciplina y honor militar. Vargas Llosa, inspirado por su propia experiencia como alumno en dicho colegio, crea una narrativa que no solo critica la rigidez del sistema educativo militar, sino que también explora las complejidades de la juventud y la pérdida de la inocencia.
En este entorno hostil, un grupo de jóvenes cadetes se enfrenta a desafíos que van más allá de los rigores físicos de su entrenamiento. Rodeados de prejuicios raciales y marcadas diferencias socioeconómicas, estos adolescentes aprenden pronto que la supervivencia implica más que seguir órdenes; requiere también enfrentarse a un sistema que promueve la deshonestidad y la violencia como mecanismos de poder. La novela se convierte así en un escenario donde los valores y la moral son sacrificados en nombre de una malentendida virilidad y autoridad.
La obra no solo denuncia la brutalidad física y psicológica inherente a la vida militar, sino que también se adentra en las emociones y pasiones desbordadas de sus personajes. A través de una narrativa compleja y personajes profundamente desarrollados, Vargas Llosa explora cómo la intensidad de la juventud puede transformarse en una furia destructiva que termina por anular la sensibilidad y la compasión humanas. Esta exploración hace de 'La ciudad y los perros' un estudio penetrante sobre la masculinidad y sus mitos, así como sobre las consecuencias devastadoras de una educación que prioriza la represión y la competitividad sobre el entendimiento y la empatía.
Traducida a más de treinta idiomas y considerada una de las mejores novelas en español del siglo XX, 'La ciudad y los perros' no solo estableció a Mario Vargas Llosa como una figura prominente en la literatura contemporánea, sino que también marcó el comienzo de una nueva era en la narrativa latinoamericana. Con esta obra, Vargas Llosa no solo cuenta una historia, sino que también invita a reflexionar sobre las estructuras de poder y la resistencia contra las injusticias sociales y educativas.