"La condesa maldita" de Reyes Monforte nos sumerge en la apasionante y turbulenta vida de Maria Tarnowska, una aristócrata veneciana de la belle époque cuya existencia desafió las normas y expectativas de la sociedad de su tiempo. La novela se centra en un escandaloso juicio que tuvo lugar en 1910, tras el asesinato del conde Pavel Kamarovsky, prometido de Maria, a manos de Nicolas Naumov, un joven traductor consumido por los celos y el amor no correspondido.
Maria, conocida por su libertad y su carácter indomable, se ve acusada de ser la instigadora del crimen, junto con otro de sus amantes, el abogado Donato Prilukov. A medida que el juicio avanza, se revelan detalles de la vida de la condesa, una mujer que rompió barreras y nunca se conformó con el papel subordinado que la sociedad destinaba a las mujeres. Su historia está marcada por numerosos amantes y una constante lucha por mantener su autonomía y poder.
El proceso judicial no solo capturó la atención de toda Venecia, sino que también marcó un hito en la historia legal al incorporar el análisis psicoanalítico freudiano, revolucionando así el sistema judicial de la época. El juicio se convierte en un espectáculo mediático, el primer escándalo de este tipo en la historia, poniendo en tela de juicio no solo la culpabilidad de Maria, sino también los roles de género y la moralidad de la sociedad veneciana.
Reyes Monforte, a través de una narrativa envolvente y detallada, explora la complejidad de Maria Tarnowska, presentándola como un icono feminista avant la lettre. "La condesa maldita" no solo es una novela sobre un crimen y un juicio, sino también sobre la resistencia contra las convenciones sociales, la búsqueda de la libertad personal y la eterna pregunta sobre la verdad en medio de la manipulación y el poder. Nos enfrentamos, al final, a un dilema que persiste a lo largo de la historia: ¿es Maria Tarnowska una villana, una víctima, o ambas cosas a la vez?