En "La conjetura de Perelmán", Juan Soto Ivars nos introduce en un universo donde la ficción y la realidad colisionan de manera vibrante y desenfrenada. Esta primera novela del autor español se sumerge en la vida del enigmático matemático ruso Grigori Perelmán, conocido por su demostración de la conjetura de Poincaré, una de las cuestiones más esquivas de la matemática. Sin embargo, lejos de ofrecer una biografía convencional o un estudio académico, Soto Ivars opta por una reconstrucción dramática y caricaturesca, donde Perelmán se convierte en el epicentro de un thriller lleno de acción y excentricidades.
La historia se ambienta en una Rusia exagerada y casi grotesca, un escenario dominado por la corrupción y el crimen, que sirve de telón de fondo para las aventuras y desventuras de una galería de personajes que parecen sacados de una novela pulp. Desde ex-agentes de la CIA hasta mafiosos locales, pasando por damas fatales y perseguidores implacables, todos ellos se entrelazan en una trama que busca, en teoría, proteger o aprovecharse del genio de Perelmán. Este, por su parte, se muestra distante y obsesionado solo con sus ecuaciones, ajeno a las tormentas que lo rodean.
La novela se jacta de un estilo narrativo que oscila entre lo cómico y lo absurdo, con episodios que desafían la lógica y buscan más el impacto o la risa que la coherencia. Las primeras partes del libro brillan por su originalidad y el juego con el lenguaje y las formas narrativas, mientras que la segunda parte del libro, más centrada en la acción del thriller, puede resultar más convencional y predecible. A pesar de ello, Soto Ivars demuestra un talento para la sátira y una valentía en el tratamiento de los géneros que auguran una carrera literaria prometedora.
Si bien el tratamiento de algunos personajes, especialmente las figuras femeninas, y la ambientación pueden no escapar del todo de los clichés, "La conjetura de Perelmán" se erige como una obra que desafía las expectativas. No es un estudio matemático ni un thriller típico, sino una mezcla irreverente de ambos que busca entretener y sorprender a partes iguales. Esta primera novela es una declaración de intenciones de un autor que no teme arriesgarse y que, sin duda, seguirá explorando y expandiendo los límites de la narrativa contemporánea en sus futuras obras.
