En "La edad de la razón", primera parte de la trilogía "Los caminos de la libertad" de Jean-Paul Sartre, nos sumergimos en el París de finales de los años 30 a través de los ojos de Mateo Delarue, un profesor de filosofía que lucha por preservar su libertad en un mundo en constante cambio. Enmarcado en un periodo histórico turbulento, justo antes de la invasión alemana en la Segunda Guerra Mundial, Mateo enfrenta dilemas personales y éticos que reflejan las tensiones de su tiempo.
La narrativa se adentra en la vida decadente de la burguesía parisina y hace referencias a eventos contemporáneos como la Guerra Civil Española, mostrando la interconexión de las luchas europeas. A través de Mateo y su círculo de amigos, entre los que se encuentra un pintor que es el padre de Tito Gerassie, autor de "Conversaciones con Sartre", el libro explora profundamente las ideologías y las psicologías de sus personajes.
Como trasfondo, el libro también critica la influencia de la iglesia y su papel en la configuración de las creencias y normativas sociales a lo largo de los siglos. Esta crítica se extiende a cómo el Cristianismo y el Catolicismo son percibidos en diferentes estratos sociales, subrayando que estas percepciones aún persisten en el siglo XXI.
El personaje de Mateo se encuentra en una encrucijada vital al tener que decidir sobre aspectos personales que incluyen la relación con su pareja y el posible embarazo de ella. Esta situación personal se convierte en un reflejo de las decisiones más amplias y los compromisos que muchos deben enfrentar en tiempos de crisis. Además, el libro instala un debate interno sobre el ser y la existencia, temas recurrentes en la obra de Sartre, que desafían al lector a reflexionar sobre la libertad individual y las responsabilidades hacia los demás.
"La edad de la razón" no solo es una exploración de la filosofía existencialista de Sartre, sino también una crónica detallada de una sociedad al borde del colapso. A través de sus personajes complejos y a menudo contradictorios, Sartre pinta un retrato vívido de una era definida por la lucha, la introspección y el deseo incesante de libertad. Con un estilo literario que captura tanto la esencia emocional como intelectual de la época, esta obra sigue siendo un testimonio poderoso de las luchas humanas y las búsquedas filosóficas del siglo XX.