"La edad de los prodigios: terror y belleza en la ciencia del Romanticismo" de Richard Holmes es una exploración vívida de cómo la ciencia y el espíritu del Romanticismo se entrelazaron en una danza de descubrimiento y pasión que marcó un período revolucionario entre 1770 y 1830. Holmes, con su característico estilo narrativo, invita al lector a embarcarse en un viaje con Sir Joseph Banks y otros contemporáneos que se aventuraron más allá de los confines de la civilización conocida en el Endeavour, bajo el mando de James Cook, hacia la isla de Otaheite (actual Tahití) en 1769.
Este viaje, inicialmente emprendido para observar el tránsito de Venus, se convierte en el catalizador de una era en la que la ciencia comenzaba a liberarse de las sombras de Isaac Newton. Banks, figura central en la narrativa de Holmes, es presentado no solo como naturalista y explorador, sino como un visionario que intuiría la transformación inminente en el mundo científico británico. La obra captura el espíritu de una época en la que la curiosidad y el descubrimiento eran moneda corriente y como este espíritu se infiltró y fue moldeado por las mentes de los poetas románticos como Coleridge, Byron, Wordsworth y Shelley.
Con "La edad de los prodigios", Holmes no solo documenta eventos científicos, sino que también ilustra cómo estos influyeron y fueron reflejados en la literatura de la época. La ciencia y el arte, en manos de estos pioneros del Romanticismo, no eran disciplinas separadas sino corrientes entrelazadas que se alimentaban mutuamente, con la ciencia inspirando obras literarias como "Frankenstein" de Mary Shelley y "Don Juan" de Lord Byron.
El libro es una ventana a un tiempo donde el terror y la belleza de lo desconocido impulsaban igualmente el avance del conocimiento humano. Holmes, a través de una narrativa rica y accesible, ofrece un retrato detallado de cómo el descubrimiento científico y el fervor romántico coexistieron y se influenciaron mutuamente, dejando un legado duradero que aún resuena en la ciencia y la literatura contemporáneas.