Publicada en la Parte Decimosexta de sus Comedias en 1621, "La fábula de Perseo o la bella Andrómeda" de Lope de Vega es una tragicomedia que se sumerge en el rico tapiz de la mitología clásica, tomando inspiración principalmente de "Las Metamorfosis" de Ovidio. Aunque la fecha exacta de su composición es incierta, se estima que fue escrita entre finales de 1611 y 1612. La obra no cuenta con manuscritos originales conocidos y se ha transmitido principalmente a través de ediciones impresas subsecuentes.
La obra se estructura en tres actos, cada uno de ellos centrado en un episodio crucial de la leyenda de Perseo, haciendo un especial énfasis en su interacción con Andrómeda. Lope de Vega, conocido por su habilidad para humanizar figuras míticas y adaptar sus historias para el teatro, transforma la antigua fábula en un drama accesible y emocionalmente resonante para el público de su tiempo.
En el primer acto, el drama se inicia con Acrisio, rey de Argos, quien encierra a su hija Dánae en una torre. A diferencia del mito original donde la encarcelación se debe a una profecía que predice que Acrisio será asesinado por su nieto, Lope adapta esta parte para reflejar preocupaciones contemporáneas sobre la honra y la protección de la virtud femenina. Esta humanización del mito refleja la tendencia de Lope de adaptar las historias para resonar con los valores y las sensibilidades de su audiencia.
La trama se complica con la introducción de Lisardo, un príncipe enamorado de Dánae, quien incapaz de acceder a la torre donde ella está recluida, busca consejo en el oráculo de Apolo. Confundido por la respuesta del oráculo, que sugiere que "el oro es la respuesta", Lisardo duda en cómo proceder. Mientras tanto, Zeus, enamorado de Dánae, aprovecha la indecisión de Lisardo y seduce a Dánae transformándose en una lluvia de oro, un giro dramático que subraya la intersección de lo divino y lo mortal que es central en muchas obras mitológicas.
La obra de Lope de Vega no solo recrea el mito clásico, sino que lo enriquece con elementos contemporáneos y una profunda exploración de las emociones y motivaciones humanas. "La fábula de Perseo o la bella Andrómeda" es un ejemplo destacado de cómo el teatro del Siglo de Oro español pudo dar nueva vida a las historias antiguas, manteniendo su relevancia y su capacidad de mover al público a través de los siglos.
