En "La hija de Jezabel", Wilkie Collins teje una narrativa cautivadora ambientada en la época victoriana, marcada por la lucha de dos viudas resueltas a alcanzar sus metas, no importa los obstáculos. La señora Wagner, viuda de un comerciante, se embarca en una misión para continuar el legado de su esposo fomentando la incorporación de las mujeres al mundo laboral y mejorando las condiciones de los internos en manicomios, a quienes ve como "pobres mártires" despojados de su dignidad. Con estos ideales, y acompañada por Jack Straw, un paciente mental que muestra una lealtad inquebrantable, viaja a Fráncfort para reunirse con su socio empresarial, el señor Keller.
Paralelamente, la trama se enreda con la historia de amor entre Fritz, el hijo de Keller, y Minna, apodada "la hija de Jezabel". Minna es la hija de madame Fontaine, una viuda sumida en deudas y sometida al escrutinio social por su cuestionable reputación. Madame Fontaine, decidida a asegurar la felicidad de su hija a cualquier costo, enfrenta múltiples desafíos para alcanzar este fin. La situación toma un giro inesperado cuando el señor Keller cae enfermo y madame Fontaine se ofrece a cuidarlo utilizando enigmáticos remedios que su difunto esposo, un renombrado toxicólogo, había desarrollado.
La novela se convierte en un escenario de confrontación entre estas dos mujeres fuertes y decididas, llevando al lector a través de una serie de eventos trágicos que amenazan constantemente la unión entre Fritz y Minna. La prosa de Collins, rica en detalles victorianos y con tintes góticos, eleva la tensión y el misterio, manteniendo al lector en vilo. La exploración de temas como el amor, la intriga y la justicia social se entrelazan hábilmente en esta obra, donde también se reflejan los horrores de los manicomios y las prácticas médicas de la época.
"La hija de Jezabel" no solo es un relato de suspense y veneno, sino también una crítica a la sociedad victoriana y sus normas. Wilkie Collins, con su característico estilo narrativo, crea un libro que, aunque no sea el más celebrado de su repertorio, destaca por su capacidad para entretener y provocar reflexión sobre la condición humana y la lucha por la dignidad y el amor.