En el encantador mundo de Roald Dahl, "La jirafa, el pelícano y el mono" se presenta como una aventura inigualable que entrelaza la amistad, la imaginación y el valor del trabajo en equipo. En la historia, encontramos a Billy, un niño con grandes sueños de abrir su propia pastelería, quien se topa con un trío de animales muy peculiares y habilidosos en un oficio bastante inusual: son limpiaventanas desescalerados. Este equipo está compuesto por una amigable jirafa, un astuto pelícano y un mono travieso.
La trama toma un giro emocionante cuando Billy y sus nuevos amigos descubren que la confitería frente a su casa, que había estado abandonada y ahora muestra un cartel de "Vendido", será su nuevo hogar y lugar de operaciones. No obstante, su tranquila vida se ve amenazada por la aparición de un personaje nefasto conocido como "El Cobra", un ladrón que despierta el temor de la localidad.
Con la ayuda de un excéntrico duque y su riquísima esposa, la duquesa, Billy y sus amigos animales no solo buscan mantener su negocio de limpieza de ventanas, sino que también se embarcan en una misión para frustrar los planes malvados de El Cobra. A través de sus páginas, Dahl teje una narrativa donde la cooperación y la astucia de nuestros héroes se ponen a prueba en una serie de cómicas y peligrosas situaciones.
Este libro, idealmente dirigido a niños mayores de ocho años, es también un deleite para cualquier adulto con alma de niño. Las ilustraciones de Quentin Blake añaden un toque mágico y vivaz que complementa perfectamente el texto, haciendo que cada página sea una ventana a la imaginación. La obra no solo garantiza risas y entretenimiento, sino que también enseña valores importantes como la gratitud y el trabajo en equipo.
Publicado por Alfaguara, "La jirafa, el pelícano y el mono" de Roald Dahl es una obra que promete capturar los corazones de sus lectores y estimular su imaginación, recordándoles que las aventuras más extraordinarias pueden surgir de las amistades más improbables. Es un libro que invita a soñar en grande y a creer en lo imposible.
